"Muchos médicos no acuden al especialista en salud mental por miedo"

A Miguel Galán de Juana, internista, todavía se le quiebra la voz cuando tiene que hablar sobre la pandemia, y más aún, cuando recuerda el estrés postraumático que le ocasionó, llegando a tener un ataque de pánico en plena consulta con un paciente. “Han pasado dos años y a día de hoy me sigue afectando. Me he dado cuenta de que me ha dejado más secuelas de las que me pensaba”, reconoce. Como él, otros muchos compañeros se encuentran en una situación similar, no solo por cómo les afectó aquella época, sino por estar ejerciendo en un sistema sanitario que, a ojos de este médico, se encuentra al “limite” y “carece de apoyo institucional”, generando un efecto “desastroso” en la salud mental de estos profesionales.

Galán de Juana siempre quiso ser médico. A pesar de no tener familiares ligados a este sector, le interesaba todo lo relacionado con la ciencia de la vida y el humanismo. “Es una profesión nombre y loable, y te da la oportunidad de ayudar a las personas”, ha resaltado.

De hecho, este médico consiguió su objetivo de entrar en Medicina, pero, a su vez, empezaron los desafíos relacionados con la salud mental. “Estos problemas no empiezan en el MIR, sino en la facultad. Desde el primer momento se inculca la cultura del esfuerzo personal y se tiene una presión muy alta, impactando directamente sobre la mentalidad de los futuros médicos”, ha reconocido.

A pesar de que la carrera se le hizo “cuesta arriba”, consiguió sus objetivos y la terminó. Pero, otro obstáculo que le afectaría negativamente se puso delante suya: el examen MIR. “Con esta preparación, el estrés y la ansiedad de los aspirantes aumenta. Cada vez es más exigente y cada vez se empieza a preparar antes. He conocido compañeros que en tercero de Medicina ya estaban empezando a estudiar”, ha subrayado.

Ansiedad y estrés en la preparación MIR

Este actual médico no quiso seguir la corriente de sus compañeros durante la preparación e intentó priorizar su salud mental evitando los planes y consejos de las academias. “Recurrí además a técnicas como el 'mindfulness' y la meditación a diario, que me ayudaron a gestionar toda la ansiedad en este tipo de pruebas”, ha explicado.

Una vez superada la prueba, tenía bastante claro a qué especialidad quería formarse para ayudar a las personas: Medicina Interna. Tuvo la suerte de hacer la residencia en un hospital pequeño con una formación “excelente”, pero fue una época “muy estresante” para él. De hecho, incide en que la formación MIR supone un verdadero desafío para la salud mental de los futuros especialistas. “Se debe principalmente al hecho de que para muchos es el primer trabajo que tenemos con una edad avanzada. Y se suman las exigencias que tenemos durante las guardias y a nivel laboral. Es agotador. Yo creo que la residencia tiene un factor inherente estresante, igual que la universidad”, ha explicado.

Estrés postraumático tras la pandemia 

Pero el momento que más le afectó mentalmente fue durante la pandemia. Galán de Juana seguía como residente y, junto con sus compañeros, sacaron el trabajo como pudieron, dejando la salud mental en un segundo plano para poder ayudar a toda persona que lo necesitase. Todas las vivencias que experimentó durante ese periodo de tiempo derivó en un estrés postraumático. “Recuerdo un día, después de dos años de haber vivido todo aquello, que iba a ponerme el equipo de protección individual para tratar a un paciente y me dio un ataque de pánico. De repente no conseguía colocarlo y tuve que salir de allí a llorar y respirar hondo. Ahí me di cuenta de que eso me había dejado más secuelas de las que pensaba”, ha detallado.

De hecho, a día de hoy todo lo relacionado con la pandemia le sigue afectando. “Cualquier conversación sobre ello intento evitarla. Para mí es complicado volver a revivir y recordar esos sentimientos. Me vuelven los síntomas de estrés postraumático , ha resaltado.

"Cualquier conversación sobre la pandemia intento evitarla. Para mí es complicado volver a revivir y recordar esos sentimientos. Me vuelven los síntomas de estrés postraumático"

Problemas de salud mental como médico 

Tras terminar la residencia en 2023, “muy quemado” de la Medicina por la situación del sistema sanitario, tuvo la oportunidad de trabajar como asesor del Ministerio de Sanidad. Le gustó ese nuevo camino, pero, al cabo de ocho meses, se dio cuenta de que echaba de menos la clínica y quería volver. En diciembre encontró una vacante en un hospital madrileño y ahí comenzó otro horror que afectó, directamente en su salud mental. “Había una gran sobrecarga asistencial, problemas estructurales, falta de respuesta del centro…Era ingobernable”, ha recordado.

Esa situación, que considera también insostenible, le hizo buscar ayuda externa para manejar su estrés y ansiedad. Una de estas personas fue su médico de Familia, quien supuso un apoyo “fundamental” en un momento donde se encontraba desbordado y necesitaba de una baja laboral. Y luego desde el programa Paime, organizado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom), quienes le ayudaron con el tratamiento y la atención que necesitaba.

El programa Paime del CGCOM

“Desde Paime tienen un servicio integral de Psiquiatría y Psicología. Al ser una opción que está fuera del Sistema Nacional de Salud, se elimina ese componente de estigma. Porque creo que la salud mental está muy estigmatizada todavía y a muchos médicos nos frena el hecho de ir a este tipo de especialistas por miedo a que otros compañeros lo vayan a saber”, ha narrado.

Según afirma, gracias a este último tratamiento pudo reincorporarse al mundo laboral. Abandonó su antiguo hospital y se incorporó a un centro privado. En la actualidad está “bastante mejor”, pero reconoce que han sido años muy duros. “Los problemas de salud mental afectan a todo el sector de la salud. Es algo muy estructural. Trabajamos en un sistema donde si fallas, el marrón se lo come tu compañero. Con una cultura del sobreesfuerzo muy integrada donde hay que hacer un sacrificio enorme. Todo ello hace que nos dañemos tanto física como mentalmente, y no nos permite proporcionar unos cuidados idóneos a los pacientes”, ha concluido.