Soy médico jubilado pero sigo ejerciendo: "Ni me lo pensé y merece la pena"

José Manuel Valverde se ha convertido en uno de los primeros médicos de Atención Primaria que se ha acogido al modelo de jubilación activa que ha aprobado el Gobierno para paliar el déficit de profesionales en este nivel asistencial. A sus 67 años, ha apostado por prolongar su presencia en el grupo especial de teleconsultas de Baleares con el objetivo de seguir prestando sus servicios en la sanidad, mientras compatibiliza su jornada con el cobro de la pensión. Una oportunidad inesperada que se le apareció a finales de año cuando ya pensaba que iba a finalizar su carrera definitivamente. Ahora la estirará, al menos, un año más.

En una conversación con Redacción Médica, el facultativo ha explicado que ya había presentado sus papeles para retirarse de la Medicina hace más de un año. Sin embargo, 25 días después fue reclutado de nuevo por la administración para hacer frente a la emergencia de la pandemia de Covid-19, atendiendo a pacientes por teléfono. La entrada en vigor del plan del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, le ha concedido una segunda oportunidad. “El 31 de diciembre acababa mi contrato, pero cuando me ofrecieron renovar ni me lo pensé”, ha expresado.

Valverde integra un equipo de una decena de médicos de Atención Primaria, todos ya en edad de jubilación, que durante la crisis del coronavirus se encargaron de realizar una primera fase telemática de cribado de los pacientes. Y que ahora continúan con esta labor para descongestionar los centros de salud. “Somos todo un grupo de personas con una experiencia importante y resolvemos mucho”, ha apuntado el facultativo.

Cada día reciben una media de entre 400 y 500 llamadas de los pacientes que les filtran desde la central telefónica. Su función principal radica en atender las consultas que se pueden resolver telemáticamente, firmar partes de confirmación o de baja o recetar medicamentos cuya prescripción ha caducado. En los casos más severos, se encargan de gestionar la derivación, ya sea al centro de salud o a Urgencias, para que les atiendan personalmente.

José Manuel Valverde: "La jubilación activa es algo que merece la pena"

A pesar del alto volumen de llamadas, Valverde ha reconocido que las particularidades del trabajo lo convierten en ideal para los médicos en edad de jubilación, ya que no hay que atender urgencias vitales o acudir a domicilios. “Quizá haya trabajos en centros de salud o condiciones especiales en los que a una persona de mi edad le cueste un poquito hacerlas. A mí, esto no me cuesta especialmente”, ha reafirmado.

Jubilación activa frente al colapso de Atención Primaria

El médico ha celebrado la medida del Gobierno ya que considera que es eficaz para mantener todavía en activo a personal que sigue cumpliendo los requisitos para cumplir una función en la sanidad. “En un tiempo en el que faltan médicos en Atención Primaria, arrumbar a unas personas que están en condiciones de seguir trabajando, haciendo un servicio y aliviando el peso del trabajo a los demás compañeros, no es buena idea”, ha apostillado.

Personalmente, la nueva jubilación activa también ha servido a Valverde para no desconectar definitivamente de la profesión. Tras 42 años de servicio, todavía mantiene relación con buena parte de las personas que han acudido a su consulta y con los que ahora también tiene contacto por teléfono. “Mis pacientes, de alguna manera, pensaban que yo iba a ser eterno”, ha expuesto.

El ministro de Seguridad Social presentó ya en diciembre este nuevo régimen de jubilación activa al que pueden acogerse los médicos de Atención Primaria y Pediatría. Para paliar la falta de profesionales, el Gobierno les ha habilitado durante tres años extra a compatibilizar una reducción de jornada con la pensión. De esta forma, cobran por el 50 por ciento de sus servicios, mientras reciben un complemento equivalente al 75 por ciento de la pensión. La medida ha sido respaldada por el Congreso como parte del paquete anticrisis del Ejecutivo.