Aunque bajo ciertos condicionantes, la gran mayoría de las comunidades autónomas ya permite a los trabajadores sanitarios
trabajar de forma simultánea en el ámbito público y en el privado. En España solo existen dos excepciones, según las fuentes consultadas por
Redacción Médica:
Navarra y
Asturias, que mantienen la dedicación exclusiva de los profesionales que
ejerzan en los servicios de gestión directa.
Hasta hace apenas unos días también formaba parte de este grupo
Galicia. Sin embargo, la Xunta ya ha anunciado su
intención de flexibilizar el modelo para que médicos, enfermeros y demás personal sanitario pueda
compatibilizar su función pública con la privada. Fuentes del Servicio Gallego de Salud (Sergas) apuntan en este sentido que los trabajos se han iniciado
de la mano de los colegios médicos del territorio.
La nueva instrucción del Gobierno gallego abre de esta forma la puerta a la compatibilidad de los sanitarios para
realizar una actividad pública y una privada "con independencia de que esta se realice o no en un centro que tenga algún vínculo contractual con el Sergas".
Un modelo "mucho más flexible", sostienen estas fuentes, que contempla además un sistema para comprobar que "con esa actividad en el centro privado, el profesional sanitario no atiende a un paciente que ya atendió en la sanidad pública por el mismo proceso patológico".
De hecho,
la visión de la exigencia de la exclusividad ha cambiado a lo largo de las últimas décadas por parte de la Administración y los diferente colectivos sanitarios, entre ellos el facultativo, de la mano de la realidad sanitaria, la situación de los profesionales y cultura profesional y la situación del mercado de servicios sanitarios. Tanto es así que eliminar la exclusividad ha sido una
fórmula para retener y fidelizar a los profesionales "en un momento de alta competitividad por la atracción de médicos", sostienen algunas fuentes.
Leyes autonómicas para la compatibilidad público-privada
La mayoría de las comunidades autónomas regula esta labor público-privada de los profesionales de la salud a través de la
Ley 53/1984 de incompatibilidades del personal al servicio de las Administraciones Públicas; aunque algunas consejerías contemplan regulaciones de ámbito autonómico. Es el caso, entre otras, de
Castilla y León, que en 1997 dio luz verde a un reglamento propio. En 2018, la consejería de la Presidencia aprobó además una
orden para regular el procedimiento de autorización de dicha compatibilidad.
Por su parte, en Baleares "la compatibilidad está permitida
siempre que se solicita al Servicio de Salud y sea autorizada. "Otras autonomías, como Comunidad Valenciana o Murcia, incluyen otras excepciones que impiden el ejercicio simultáneo en los servicios de salud públicos y en las mutuas de funcionarios como Isfas, Mugeju o Muface.
En cualquier caso,
cualquier caso de compatibilidad debe tener el visto bueno de la consejería en cuestión, sentencian las consejerías.
Exclusividad en Navarra y Asturias
Al margen permanecen las comunidades de Navarra y Asturias, las únicas que actualmente mantienen para los profesionales de los servicios de salud autonómicos la exclusividad de trabajar en el ámbito público.
Sin embargo, las fuentes gubernamentales consultadas por
Redacción Médica no descartan que esta circunstancia varíe en un futuro. “En la negociación que se está manteniendo con el Sindicato Médico, así como a través del diálogo con los distintos agentes sociales y profesionales,
se plantea eliminar este régimen”, matizan desde el
Departamento de Salud de Navarra. La normativa vigente en este sentido es la Ley 11/92 de 20 de octubre, reguladora del régimen específico del personal adscrito al Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea (SNS-O). Por último, avanzan que ya se plantea
“impulsar una proposición de Ley en el Parlamento foral” para avanzar por esta vía.
Según los últimos datos,
42 de unos 2.300 profesionales del SNS-O no reciben el complemento de exclusividad en estos momentos, por lo que de alguna forma
esta normativa les "penaliza". Además, la propuesta del Departament de Sanidad plantea el mantenimiento del régimen de exclusividad para jefes de Servicio debido al nivel de responsabilidad desempeñado, con gestión de servicios complejos a nivel de personal, pacientes y tecnología, una disponibilidad y un compromiso que, por otro lado, prevé incentivar en las medidas presentadas con un
incremento en el complemento retributivo de esas jefaturas.
Finalmente, desde Asturias fuentes del servicio autonómico de Salud sentencian que
no hay cambios en cuanto a esta exclusividad. "Cuando quieres trabajar en la privada pides la renuncia al complemento específico", apuntan. Además, fuentes del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) remarcan que de esta manera
se apuesta por "la sanidad pública de calidad".
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