La
idealización puede jugarnos malas pasadas y este proceso mental no solo se aplica a personas o lugares, también a profesiones. Puede que sea uno de los motivos por los que los sanitarios
pierdan la motivación, unido a determinadas condiciones laborales, según apuntan los expertos.
"En las
profesiones sujetas a vocación, como Medicina, hay cierto grado de idealización. En el imaginario, se contempla sobre todo la parte de
curar a personas porque no deja de ser una profesión de ayuda. Pero cuando entran en el sistema laboral se encuentran con que, sobre todo en los últimos años, hay una
excesiva carga burocrática y administrativa", explica la psicóloga Ana Gutierrez.
Cómo detectar la frustración laboral en Medicina
En esta misma línea, la
presión asistencial influye directamente en ellos y a su vez recae en los pacientes. En palabras de la especialista, la escasez de profesionales hace que no tengan el tiempo suficiente para dedicarlo a los enfermos: "Se convierte en una bola en la cual
nadie está contento con el funcionamiento del sistema. Todo esto va provocando que pierdan la vocación porque su trabajo no solo no les satisface, sino que
les frustra".
De hecho, más del 30 por ciento de los sanitarios sufre el
síndrome burnout o síndrome del trabajador quemado, el cual afecta principalmente a las profesiones de servicio. Es importante saber que los primeros síntomas suelen ser los
cambios de carácter, la irritabilidad, la hostilidad o el enfado. "También
suele manifestarse con ansiedad anticipatoria, que aparece los
domingos por la noche antes de ir el lunes a trabajar. Evidentemente, se mantiene durante la jornada laboral, pero lo que la define es que aparece antes y disminuye en el momento en que
se sale del puesto de trabajo", apunta.
Soluciones para recuperar la vocación sanitaria
¿Qué pueden hacer los facultativos para recuperar la motivación? Según la especialista, pueden
automotivarse fijándose en los logros conseguidos, aunque admite que es complicado cuando hay
condicionantes externos que no podemos modificar y que afectan a ello. "En este caso, deben intentar
no entrar en bucle y no repetirse lo que no les gusta o les carga de su trabajo. La clave es
centrarse en los resultados de los que están satisfechos, ya que siempre existen", detalla.
Además, si la sintomatología va a más es recomendable
pedir ayuda psicológica, no solo para reducir el malestar que se sientem sino también para hacer cambios a nivel cognitivo sobre cómo estamos enfocando la situación para intentar minimizar. Incluso esto puede llevar a un
cambio de puesto de trabajo.
Por último, Gutierrez señala que en algunos casos la vocación por la Medicina se ha recuperado cuando
se retoma el contacto con los pacientes. Por ejemplo, a través de
proyectos sanitarios de cooperación internacional, dejando de lado la parte burocrática administrativa que es la que "más quema" en la actualidad a los facultativos.
No obstante, insiste en que muchos de los problemas que causan la desmotivación entre los médicos no tienen que ver con ellos mismos,
sino con el sistema, según apunta la especialista. Por ello, una de las soluciones que se plantean para reducir la carga burocrática implícita en su trabajo es
recuperar la figura de la secretaria administrativa.
"No es normal que en ver a un paciente se tarde cinco minutos y en
rellenar la documentación de protocolos y permisos se dediquen 15 minutos", indica Gutierrez. Asimismo, para evitar la carga asistencial se debería plantear el aumento del número de profesionales, lo cual repercutiría en
una mejor asistencia y un menor estrés para los sanitarios.
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