La
clasificación profesional de los trabajadores de la
sanidad española ha desatado un revuelo entre los
sindicatos que los representan y los propios
profesionales. Si hace unos meses Satse y UGT abogaban por
equiparar a médicos y enfermeros, ahora Comisiones Obreras apuesta por subir de grupo a ambos, pero asignándoles distintos
subgrupos.
Así, los enfermeros, matronas, fisioterapeutas, logopedas, podólogos, trabajadores sociales, ópticos y terapeutas ocupacionales pasarían del
A2 al A1; y los médicos especialistas y facultativos subirían del
A1 al A.
La clasificación, especifica CCOO, responde al
número de créditos cursados durante el grado universitario según la normativa europea, los ECTS (European Credit Transfer and Accumulation System). De esta forma, al subgrupo A pertenecerían aquéllos profesionales con más de 240 créditos; al A1 los graduados con 240 ECTS y al A2 aquéllos trabajadores que hubieran cursado un grado con menos de 240 créditos.
También proponen una reclasificación para los dietistas, higienistas, técnicos de radiodiagnóstico y Medicina Nuclear, y técnicos de laboratorio y radioterapia -entre otros-, a los que mueven de la
categoría C2 (para la que solo es necesaria la ESO)
a la A2. Además, son los únicos profesionales que cambiarían de nivel de cualificación, pasando del nivel tres actual al cuatro
"Los
enfermeros especialistas también estarían en el A1, pero luego tendrían una retribución específica igual que los facultativos especialistas, variaría el complemento de destino pero no el sueldo base. La especialidad no te da créditos ECTS", especifica
Antonio Cabrera, que añade: "Los
médicos, aunque no hiciesen la especialidad, también se quedarían en el A porque tienen 360 créditos ECTS de la formación universitaria".
Meses de propuestas enfrentadas
El pasado mes de noviembre, la Federación de empleadas de Servicios Públicos de UGT, abogaba por la
supresión de los subgrupos en la clasificación profesional recogida en el artículo 76 de Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP) para equiparar los sueldos para iguales titulaciones en el sector sanitario.
"Todos los que tienen el grado estarían en A1 con un sueldo base igual, otra cosa sería el reflejo en las
retribuciones y complementos, que variaría según el trabajo que desempeñe y la responsabilidad que tengan", explicaba entonces
Gracia Álvarez, secretaria de Salud, Servicios Sociosanitarios y Dependencia de FeSP-UGT.
El Sindicato de Enfermería, Satse, viene denunciando desde hace años la
discriminación que sufren las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas en los diferentes servicios de salud. "Es un compromiso reflejado en el Pacto por la Sostenibilidad y Calidad del Sistema Nacional de Salud, acordado en 2013 con el Ministerio de Sanidad, pero hasta la fecha las diferentes administraciones sanitarias públicas sigan haciendo oídos sordos a la demanda de iniciar los trámites necesarios para realizar la oportuna reclasificación profesional y que las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas sean reconocidos dentro del Grupo A", explicaban entonces desde el sindicato.
Subgrupos
Además, Satse incidía en que el EBEP establece que se mantenga la
división de los subgrupos A1 y A2 de manera transitoria hasta la generalización de la implantación de los
nuevos títulos universitarios, "algo que ya ha sucedido, por lo que se tendría que acabar ya con esta diferenciación entre profesionales".
Para
Tomás Toranzo, presidente de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM),
no hay razón alguna para equiparar los niveles. "No vemos ninguna necesidad porque son cosas distintas y está regulado así en el Estatuto del Empleado Público. A1 y A2 son titulados superiores pero están en distintos grupos por sus responsabilidades y nos parece correcto", detalla Toranzo, que no ve el perjuicio en esta diferencia: "Los dos tienen la misma categoría, pero tienen distintos subgrupos por eso, no hay ninguna discriminación ni infringen ninguna regulación de Bolonia porque los dos son A, que es donde están los titulados superiores".
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