Antiguamente, obsequiar a los profesionales
con regalos para agradecerles su labor era una práctica extendida entre la población. A pesar de que hoy en día se ha ido perdiendo, todavía quedan personas que siguen demostrado su gratitud de esta forma, especialmente en las
zonas rurales, donde la
relación médico-paciente es más estrecha e invita a que se den este tipo de situaciones.
Hace unos días, este periódico se hizo eco de la experiencia vivida por una R1 de
Oncología durante una de sus
guardias de 24 horas. En ella, un paciente al que había atendido le intentó dar
un billete de 50 euros en forma de
propina por su atención sanitaria, algo que dejó en ‘shock’ a esta futura especialista, quien reconocía en un vídeo de TikTok que “nunca le había pasado”. A pesar de que esta médica no cogió el dinero, ¿
es ético aceptar algún tipo de regalo proveniente de un paciente?
José María Domínguez Roldán, presidente de la
Comisión Ética y Deontológica de la OMC, ha detallado a
Redacción Médica que lo primero que hay que hacer es
diferenciar de dónde provienen esos regalos de los pacientes.
¿Es ético aceptar un regalo de un paciente?
En este sentido, y desde el
punto de vista ético, el primer paso es identificar
cuál es la motivación que tiene el paciente a la hora de hacer ese regalo y, posteriormente, valorar su coste y contenido.
Si nos centramos en la motivación, este profesional ha afirmado que el médico debe
comprender el motivo del porqué
el paciente le está haciendo un regalo. “Si ve que es una práctica bien intencionada y que no pretende, de ningún modo,
sesgar la actuación del facultativo, y siempre que el
coste sea muy bajo, podría aceptarlo”, ha explicado.
Factores que los médicos deben analizar antes de recibir un regalo
Aún así, antes de recibirlo, el facultativo tiene la “obligación” de
analizar dicho procedimiento. Aquí entran en juego
tres factores relacionados con esa motivación, y que, si se cumple alguno, es necesario rechazarlo.
El primero de ellos es si el obsequio pretende
crear un “vínculo emocional” con el médico. Si esa fuese la intención del paciente, habría que oponerse a aceptarlo.
¿Cuándo un médico tiene que rechazar un regalo de un paciente?
La segunda característica que habría que analizar es si el presente pretende
satisfacer una necesidad personal del profesional que le está atendiendo. “Puede ser que el paciente haya atendido que al médico le falta algo y quiera dárselo. En ese caso, hay que rechazarlo”, ha afirmado con rotundidad.
Y, por último, si su motivación está relacionada con conseguir
un “trato preferencial” en la atención médica, también habría que declinar el obsequio
Analizar el valor del regalo de los pacientes
Además de estos factores relacionados con la motivación, también es importante
analizar el propio valor del regalo. “Una cosa son los dulces, una carta o un poema escrito, entonces sí que es correcto aceptarlo, pero si puede suponer un coste elevado para el paciente, entonces no”, ha afirmado.
Si tras analizar la motivación y el coste del regalo, el médico decide que no es ético aceptarlo, es importante que matice de forma adecuada los motivos para
evitar quebrar la relación profesional entre las dos partes. “No nos olvidemos de que muchos de ellos
son bien intencionados y que, si entran dentro de esos supuestos, es conveniente rechazarlos. Pero sí que hay que hacer un ejercicio activo de informales de los motivos por los que no se aceptan esos obsequios”, ha incidido.
Asimismo, ha resaltado que, todo
tema cuantitativo, como puede ser
dinero en metálico, hay que rechazarlo "siempre".
¿Es ético aceptar regalos de la industria?
En el caso de los regalos provenientes de la Industria, como puede ser la
Farmacéutica o la Electromedicina, lo “lógico” es rechazarlos porque “tienen un interés directo” en
“influir” en la opinión de los médicos. “Solamente, quizás, se podrían aceptar si pasan por una institución, como una fundación, y siempre que vayan
dirigidos a la formación de facultativos jóvenes o estudiantes de Medicina que
fomenten su desarrollo profesional”, ha resaltado Domínguez.
Asimismo, para aceptar los obsequios provenientes de la industria, también es fundamental que haya
transparencia en cuanto a quién va dirigido y a qué tipo de formación es.
.
Para concluir, Domínguez ha resaltado que en el
Código de Deontología Médica Española existen diversos apartados en los que hace referencia a ese
conflicto de intereses, considerando, en el caso de la Industria, claramente
“antideontológico” si el médico acepta este tipo de presentes.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.