Las estadísticas confirman una tendencia al alza de los trastornos de
salud mental entre los trabajadores sanitarios. Según el último informe disponible del
Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME), entre 2021 y 2022 se atendieron 1.711 nuevos casos de médicos con este tipo de patologías, siendo los problemas de
adicción la segunda causa más frecuente de ingreso, con un 8,3 por ciento.
Juan Antequera, vocal de la
Sociedad Española de Psicología Clínica (SEPC-ANPIR), advierte en una entrevista con
Redacción Médica de que los profesionales sanitarios constituyen un colectivo de riesgo para el desarrollo de adicciones y señala las fiestas de Navidad como un periodo especialmente crítico para estos pacientes. Así, aunque puntualiza que no existen datos específicos al respecto, reconoce que "se produce una especie de tormenta perfecta: la
presión asistencial en urgencias es enorme, coincide con la temporada de gripe y la
saturación hospitalaria, y todo ello nos obliga a funcionar en piloto automático. A veces nos enfrentamos a situaciones muy desagradables en las que hay que tomar decisiones inmediatas. Se nos pide que sigamos funcionando como robots y, además, que estemos bien y contentos”, explica.
La sanidad, un trabajo de riesgo en el desarrollo de adicciones
Los
factores de riesgo están presentes a lo largo de todo el año. “Existe la idea de que los
profesionales sanitarios deben estar por encima del resto de la población, que tienen que saber gestionar la comunicación de una muy mala noticia, enfrentarse a un fallecimiento o a determinadas imágenes traumáticas”, señala. A ello se suman las
guardias y la falta de espacios para poder hablar del sufrimiento que generan estas situaciones, lo que incrementa el riesgo de enmascarar el malestar mediante el consumo de sustancias. En Navidad, ante el aumento de comidas y eventos sociales, las posibilidades de sentir la
necesidad de ocultar el dolor se multiplican. “Te autoimpones la idea de que no puedes llegar a casa y contar todo lo que te ha pasado porque todo el mundo está de celebración. Al final, todo esto juega en nuestra contra”, advierte.
Paralelamente, el hospital es, de por sí,
un entorno de riesgo. “Cualquier contexto con una alta exigencia, combinado con el mensaje implícito de que no te puedes quebrar, facilita este tipo de problemas. El hospital lo es, aunque se intenten poner en marcha pequeñas acciones”, sostiene Antequera. Además, añade que “no hay que olvidar que en el
entorno hospitalario existe acceso a determinados fármacos o sustancias que pueden derivar en un
consumo problemático o en una adicción”.
De hecho, en función de la gravedad del problema, algunos profesionales pueden verse obligados a
interrumpir temporalmente su actividad laboral ante la imposibilidad de continuar con su desempeño sin poner en riesgo su salud. “Si la adicción está suponiendo un problema en tu día a día, hay que priorizar, como en cualquier otra profesión, la
salud personal frente a las exigencias laborales. En ese sentido, puede ser necesario recurrir a una baja laboral para poder cuidarte y, después, volver a cuidar de los demás”, reflexiona el profesional.
El apoyo interprofesional, clave frente a las adicciones
Ante este escenario, resulta evidente la necesidad de adoptar medidas al respecto. Para Antequera, la comunicación y
el apoyo entre profesionales se perfilan como uno de los primeros pasos a seguir. “No cabe duda de que generar entornos en los que se facilite la expresión emocional, en los que no se premie el trabajo sin descanso, donde las condiciones laborales tengan una exigencia adecuada y no una sobreexigencia, y en los que exista un descanso suficiente, será
beneficioso tanto para los pacientes como para los profesionales”, asegura.
En este sentido, el experto reflexiona también sobre el impacto de las
guardias médicas. “Hay que pensar en la cantidad de horas y en lo que se exige durante ese tiempo. En ocasiones, tomar una sustancia activadora puede parecer una forma de seguir funcionando. Por eso, es fundamental
garantizar los descansos y poder llevar una vida que permita conectar con las propias emociones”, concluye.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.