El
Ministerio de Hacienda va a aprobar una subida salarial del 0,25 por ciento para
médicos y enfermeros, lo que supondrá unos 60 euros extra cada año para los profesionales del
Sistema Nacional de Salud mejor pagados (el grupo A, al que pertenecen médicos y enfermeros), y 30 para los peor remunerados (el grupo E, los celadores). Un incremento de sueldo, sin embargo, que los sindicatos que los representan consideran "ridículo" e "irrisorio".
"Cuando llegó la crisis se nos hizo
una bajada importantísima que es lo que esperamos recuperar. El resto nos parece un desprecio para todos los empleados públicos de este país". Así de contundente se muestra
Francisco Miralles, secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (
CESM).
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CESM: "No responde a las reivindicaciones de los médicos"
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"Desde que se pactó ese
acuerdo, que contempla ese
incremento salarial con todos los empleados públicos, nos ha parecido irrisorio", añade Miralles, que lamenta: "Para nada responde a las r
eivindicaciones que tenemos los médicos".
En su opinión, se trata de un acuerdo "desacertado", que no aborda la
recuperación económica que reclaman los médicos españoles, quienes quieren recuperar el poder adquisitivo que perdieron por la crisis. "Es lo que pensamos que el
Gobierno debería estar reponiendo y recuperando para todos los empleados públicos y, en concreto, para los
médicos", reivindica el representante de CESM, que considera que el
0,25 por ciento extra de julio "no satisface para nada" a los médicos.
Una subida "ridícula" para Enfermería
Una opinión que coincide con la de los enfemeros. Desde el sindicato de Enfermería
Satse han tachado esta subida como unas "migajas" con las que, a su juicio, "el Gobierno está intentando contentar a los
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Satse: "Hablar de un 0,25 por ciento de subida salarial es ridículo"
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empleados públicos". Denunciando que la subida no se acerca "ni de lejos"
a la que se merecen los profesionales, Satse recuerda al equipo de
Pedro Sánchez que en 2010 la reducción de su salario fue de un 5 por ciento, "así como su congelación".
Además, e incidiendo en la necesidad de recuperar muchos más derechos perdidos, Satse enumera el aumento de la
jornada laboral de 35 a 37,5 horas a la semana; la supresión de días de
libre disposición y por antigüedad; la eliminación de la
paga extraordinaria de diciembre de 2012 y el ajuste al mínimo de los permisos retribuidos, así como una importante merma de derechos sindicales y de
negociación colectiva.
"Al nuevo Gobierno, una vez se constituya, le pediremos que haga realidad sus promesas electorales con la mejora de la
sanidad pública y sus profesionales. Tras la salida de la crisis, las enfermeras y fisioterapeutas siguen sufriendo unos
recortes inadmisibles y unas condiciones laborales muy difíciles, por lo que hablar ahora de un 0,25 por ciento de subida salarial es absolutamente ridículo”, ha finalizado
Manuel Cascos, presidente de Satse.
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