Los médicos extracomunitarios se manifestarán ante el Ministerio de Universidades para pedir una “homologación justa”. Así lo ha comunicado el Frente de Profesionales Médicos por una Homologación Justa, impulsado por la médica Jersey Ferrera. La concentración está convocada para el próximo
16 de agosto de 11:30 horas a 13:00 horas.
Como explica Ferrera a
Redacción Médica, la decisión de manifestarse ante el Ministerio se produjo cuando diferentes personas en proceso de homologar sus conocimientos, como ella, empezaron a recibir después de dos años notificaciones de un “
requerimiento nunca antes pedido, que ni siquiera está entre los requisitos para la homologación,
sin previo aviso y con carácter retroactivo”.
Se trata de la llamada “declaración de veracidad”, por la cual los médicos deben declarar que sus documentos son verdaderos. Por ello, la entidad se cuestiona: “¿Para qué hacemos la legalización y apostilla de nuestros documentos?
¿Para qué pagamos la compulsa de dichos documentos en las embajadas de España de nuestros países? Si la función de la compulsa es esta, entonces,
“¿a qué se debe este documento sin sentido alguno?”.
Por todo ello, Ferrera considera que “la única respuesta posible para nosotros fue tener una
nueva forma de retrasar nuestros expedientes, sabiendo que después de subsanar dicho requerimiento tendríamos que esperar de tres a seis meses para obtener una respuesta, y justamente nos exigen este
nuevo papel de cara a la inscripción del examen MIR 2023, matando la esperanza y el sacrificio de muchos médicos para inscribirse”.
¿Qué supone el proceso de homologación?
“No concebimos entender como España dice y demuestra tener una
necesidad urgente de médicos mientras el Ministerio encuentra nuevas formas de dejarnos atrás”, exclama la entidad. Este nuevo obstáculo se suma a los problemas de tiempos que presenta el sistema de homologaciones actual, en que los plazos para aparecer en sede oscilan entre 17 y 18 meses, dos años para hacer un requerimiento, de veinte días a tres meses para recibir una carta certificada, “que a veces nunca llega”; y
hasta tres años esperando la homologación. Además de “expedientes que se pierden, tasas que hay que volver a pagar e informes inconsistentes para profesionales de una misma carrera y universidad”, critica la médica.
En este sentido, exclaman que están “cansados porque no somos un número, ni papeles;
somos personas, familias con nuestras vidas pausadas y, a todo esto, hay que sumarle el impacto emocional que sufren los profesionales de la salud que vivimos en
constante angustia, estrés y desesperación al no poder hacer nada más que esperar”.
“Ante los reclamos lo menos grave que sucede es el silencio, que nos digan que no nos pueden informar sobre nuestro expediente a través de correos electrónicos por parte del Ministerio y al sacar cita que es casi imposible, se le suma que al preguntar de forma presencial por tu expediente no saben que decirte, no pueden darte información certera, que debes esperar la carta que lleva perdida dos meses o
te contestan que aún después de dos años tu expediente no ha sido tocado”, asegura Ferrera.
Ferrera avanza que el comunicado y la manifestación organizada por el Frente de Profesionales Médicos por una Homologación Justa ha recibido el
ánimo y apoyo de otras asociaciones que reivindican también una homologación justa y que ya han confirmado su asistencia a la protesta
cien personas.
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