en menores de 12 años. Un tiempo de espera que ha generado debate entre expertos y profesionales sobre el nuevo reto que supondrá esta decisión para las estrategias vacunales.
Son muchos los argumentos que apelan a las ventajas de ampliar la vacunación al ámbito pediátrico, como por ejemplo la protección de sus familiares ante el contagio. Sin embargo, el
(Cgcom) cree que este razonamiento en concreto, es débil teniendo en cuenta las vacunas disponibles, ya que ninguna parece ser "esterilizante".
La inmunidad que genera superar la infección o haber recibido la pauta completa de vacunación no impide que el "virus siga circulando y propagándose" a través de personas inmunizadas aunque no genere morbilidad clínicamente apreciable o signos muy leves de enfermedad. Por tanto, el argumento de vacunar a los niños para evitar contagiar a su entorno "pierde peso".
En cualquier caso, el concepto de inmunidad de grupo o 'rebaño' "perdería gran parte de su significación práctica y la vacunación pasaría a ser "un instrumento clave en la protección individual", no solo a la hora de padecer la enfermedad sino "en la protección frente a los contagios en la medida en que pueda reducir, aunque no eliminar, la probabilidad de que un inmunizado transmita el virus.
"No es previsible que podamos retomar la normalidad"
En cuanto a la evolución de la pandemia, la Comisión Asesora Covid-19 de este organismo ve necesario que las restricciones y medidas de prevención sigan vigentes particularmente en momentos o lugares donde aumente la incidencia, la
gravedad o la saturación de los recursos sanitarios, dado que "a día de hoy, no parece previsible que podamos retomar la normalidad prepandemia". "Identificar el avance de la vacunación con el
final de las restricciones contra el coronavirus es contraproducente".
El colectivo ve esencial transmitir a la sociedad que los cambios de rumbo, resultado de nuevo conocimiento o la evolución de la propia pandemia, no "cuestionan la validez de lo realizado anteriormente". Pide, igualmente, no bajar la guardia y mantener la alerta ante la posibilidad de aparición de nuevas variantes Covid-19 que sean más transmisibles, más graves y para las que las actuales vacunas ofrezcan una protección menor.
De acuerdo con sus previsiones, la pandemia Covid-19 se irá convirtiendo en una "
endemia estable, no estacional", con la que la sociedad tendría que convivir durante un largo período de tiempo y que seguirá posicionándose como un riesgo en el grupo de población mayor y más frágil, en el que no resulta fácil diferenciar entre "morir de covid" y "morir con covid".
Espacios de emergencia en caso de repunte Covid-19
En este sentido, creen que deben ser las autoridades sanitarias y las instituciones científicas y sociales implicadas se cohesionen y marquen una senda de acción "común, coherente y racional", que incluya una mayor inversión de recursos y servicios sanitarios para mejorar la respuesta y prevenir los colapsos puntuales y localizados que se pueden producir.
"Todos debemos contribuir, porque a todos nos beneficia que en tiempos de turbulencia haya un esquema de gobernanza colectiva sobre el cual articular las respuestas conjuntas", apunta la Comisión.
Hablan, en concreto, de un reforzamiento focalizado de la red asistencial, que permita dar continuidad a la atención a los demás problemas de salud de la población. Al ampliamente reivindicado reforzamiento de la Atención Primaria, la Salud Pública y red de vigilancia epidemiológica, la profesión cree que habría que añadir la habilitación de espacios pre-instalados para la expansión de camas en los hospitales generales, así como de puestos de cuidados intensivos y de cuidados respiratorios intermedios.