La sustitución de las
guardias médicas de 24 horas por un modelo de
turnos rotatorios más cortos ha ganado fuerza entre el sector sanitario, después de que algunas comunidades autónomas hayan explorado ya esta posibilidad, que reclama también el grueso de los sindicatos. En la profesión se ve con buenos ojos este paso adelante, aunque
no de forma generalizada para todo el conjunto de los facultativos del Sistema Nacional de Salud (SNS). Aspectos como el
tipo de especialidad o la
carga asistencial del hospital juegan un papel como condicionantes para evaluar cada caso particular.
El presidente de la Organización Médica Colegial (OMC),
Tomás Cobo, ha explicado a
Redacción Médica que su sistema ideal pasa por acabar con este tipo de guardias de todo un día completo solo en aquellas
especialidades que son “muy duras” porque tienen una “alta presión asistencial” asociada. Algo que también ha hecho extensible a los
hospitales en los que se registre una mayor sobrecarga de trabajo por el flujo de pacientes.
“Lo que tenemos que estar seguros es de que
el médico en el momento de ejercer su actividad asistencial esté descansado y en las mejores condiciones para que la actividad sea la adecuada”, ha apuntado el líder colegial a este periódico.
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Tomás Cobo: "Hay que ver qué especialidades son las que están sometidas a más tensión asistencial"
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Lo que el presidente de los médicos no ve tan claro es que sea necesario suspender el
sistema guardias de 24 horas seguidas en determinadas especialidades en las que el facultativo no se ve sometido a un ritmo tan constante y puede gestionar los
“descansos” durante el propio turno.
“Hacia donde tenemos que ir es a establecer modelos que aseguren la seguridad del paciente al máximo”, ha ratificado.
Este nuevo paradigma de guardias médicas a dos velocidades exigiría una
revisión sobre el volumen de trabajo de cada una de las especialidades que conforman la sanidad española, así como de
los hospitales en los que se presta el servicio. Algo que también tendría un reflejo en el número de trabajadores necesarios para cubrir estos potenciales turnos rotatorios.
El Estatuto Marco lastra el fin de las guardias de 24h
Cobo ha explicado que para desplegar una reforma de este calado es necesario transformar el contenido del
Estatuto Marco del Personal de los Servicios de Salud. Sin embargo, la mesa de negociación encargada de debatir
esta reforma se ha visto suspendida por el adelanto electoral anunciado por
Pedro Sánchez, que ha forzado la disolución de Las Cortes Generales. Todos los sindicatos consultados por
Redacción Médica dan por hecho que las conversaciones ya se reanudarán con
el nuevo Gobierno que surja de las urnas tras el 23 de julio.
La posibilidad de acabar con las guardias de 24 horas ya tomó cuerpo a finales de 2022 cuando la
Asamblea de la Comunidad de Madrid instó a la Consejería de Sanidad a evaluar su supresión en todos los centros sanitarios. A petición de
Más Madrid, los parlamentarios exigieron
un estudio en el que se contemplen las necesidades de profesionales, las mejoras necesarias en la gestión o los cambios organizativos necesarios para acometer este cambio.
La medida también ha sido recogida en el panorama nacional por organizaciones como la
Central Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) que tiene representación en las negociaciones del Estatuto Marco con el Ministerio de Sanidad. Su secretaria de Finanzas y Servicios,
María José Campillo, ya anticipó que había llegado el momento de terminar con
una normativa “obsoleta” que, además, no permite cotizar estos turnos para la jubilación. Sin embargo, la líder sindical subrayó que sería necesaria una dotación extra de personal para poder acometerlo. “Es hora de que las cosas cambien y
se valoren otras jornadas posibles con minoración de la misma y sin pérdidas retributivas”, afirmó.
En todo caso, fuentes del sindicato han aclarado a este periódico que el debate de la eliminación de las guardias médicas de 24 horas está sometido actualmente a un
proceso de “deliberaciones internas” que permita explorar todas las
“alternativas” que se bajaran, pero que se debe seguir analizando cualquier posibilidad.
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