La Asamblea General del
Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom) ha aprobado
recurrir por vía administrativa la Guía para la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica por parte de las enfermeras:
infección de tracto urinario inferior no complicada en mujeres adultas. El propio presidente del Cgcom,
Tomás Cobo, asegura a este diario que la decisión "no responde a ninguna ventaja corporativista" y que la profesión médica "no busca el conflicto" con Enfermería y apuestan por un
horizonte de colaboración y multidisciplina, pero entienden que "esta nueva guía
no se ajusta al objetivo del Real Decreto 954/2015, de 23 de octubre, y que vulnera el marco normativo de la profesión médica y los pactos interprofesionales acordados tanto en su elaboración como en el tratamiento de la información que posteriormente se difunde".
"Esto
no responde a ninguna ventaja corporativista, ni en ningún caso a un enfrentamiento con la Enfermería. Esto responde a la preocupación que tenemos sobre la seguridad de los pacientes y a la responsabilidad que se deriva como consecuencia de los conocimientos y competencias que adquirimos, el que menos, en un mínimo de 11 años. El que no entienda en el año 2024 que la
atención al paciente es multidisciplinar, no ha entendido nada. Pero, al mismo tiempo, el que no entienda que
el liderazgo de esos equipos multidisciplinares corresponde al médico, no ha comprendido absolutamente nada", confiesa a Redacción Médica el presidente del Cgcom.
En relación a ello, Cobo asegura que tendrán una
reunión con el director general de Farmacia para ver cómo se puede enfocar este recurso, ya que asume que las guías enfermeras, en determinados ámbitos, "funcionan muy bien", como la
guía para las ostomías. "Están bien dirigidas para aquellos productos de uso humano, que son los que maneja la Enfermería, y que
pueden contribuir a una mejora personal del paciente en ese entorno multidisciplinar", reconoce.
Consecuencias negativas para pacientes
El Cgcom considera que "la creación - que no "optimización", como denominan en la Guía- de nuevas competencias con relación a los medicamentos "sujetos a prescripción médica" por parte de profesionales de Enfermería, podría tener implicaciones en la seguridad del paciente y comprometer la calidad de la atención sanitaria,
llevando a diagnósticos imprecisos y tratamientos inapropiados pudiendo, además, incurrir en graves responsabilidades profesionales".
"La prescripción de medicamentos es un acto médico para el que se requiere la formación de seis años en el Grado de Medicina y cuatro o cinco años especialización. En este sentido hay que recordar que tanto la legislación europea, como la española,
reservan en exclusiva a médicos, odontólogos o podólogos, en el ámbito de sus competencias respectivas, la facultad de instaurar tratamientos con medicamentos sujetos a prescripción médica y todo ello en base a proteger y garantizar la calidad asistencial y la seguridad de los pacientes", critica la organización colegial en su comunicado.
"Este proceso asistencial es responsabilidad exclusiva del médico, siendo éste, en el marco legal vigente,
el único profesional que posee las competencias clínicas adecuadas para realizar esta función con calidad y seguridad, devenidas de su formación universitaria y de postgrado, como recoge el artículo 6 de la Ley 44/2003 de Ordenación de las Profesiones Sanitarias. Asimismo, insistimos en la importancia de utilizar de manera correcta y responsable la terminología en torno a competencias y funciones para no confundir a los pacientes y la población en general. No es lo mismo indicación que prescripción", prosigue el comunicado.
Este recurso se suma a los interpuestos anteriormente por parte del Consejo General de Médicos con relación a las guías para la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica en hipertensión y diabetes por parte de Enfermería.
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