Los médicos quieren un altavoz inteligente en consulta para agilizar tareas

En Estados Unidos, la figura del 'escriba' se esta popularizando. Consiste en un 'taquígrafo médico', normalmente un estudiante de Ciencias de la Salud, que acompaña al sanitario y toma nota de todos los elementos esenciales del encuentro con el paciente, tanto en la consulta como en urgencias o en planta. Preguntados por la posibilidad de incorporarlo a los centros españoles, los médicos de Familia españoles rechazan esta opción, apostando por la tecnología médica y la inteligencia artificial. 

"Es verdad que tenemos muchas tareas administrativas o burocráticas en Atención Primaria, como puede ser la gestión de bajas, interconsultas e informes, por ejemplo; pero es verdad que alguien en la consulta, tal y como la tenemos aquí -en Estados Unidos son privadas en su mayoría-, lo que nos vendría muy bien es poder agilizar todas esas gestiones con una evolución tecnológica", expone Inmaculada Cervera, coordinadora del Grupo de Trabajo de Gestión Sanitara y Calidad Asistencial de Semergen (Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria).

Esa evolución, explica Cervera, se podría dar a través de "transcriptores de voz que pasan a formato texto lo que vas hablando en la consulta. Tú vas diciendo, por ejemplo, 'auscultación cardiopulmonar normal' y lo ideal sería que tú fueras hablando y constara en la historia clínica del paciente sin tener que ir tecleándolo", argumenta la experta.

En la misma línea se mueve la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), que apunta que la tecnología actual resolvería este problema (programas de reconocimiento de voz): "La inteligencia artificial puede ser una solución futura a este asunto".

Repercusión en el aprendizaje

Jacinto Bátiz, responsable del Grupo de Bioética de la SEMG no cree conveniente que se implante la figura del médico 'escriba' para aliviar la carga de trabajo de los Médicos de Familia. "Los estudiantes 

SEMG: "Emplear al estudiante de Medicina para ejercer estas labores burocráticas es dicotomizar la relación médico-estudiante"

de Medicina eligieron, después de mucho esfuerzo, formarse para ser médicos. Y ¿qué les ofrecemos? ¿ser secretarios médicos? ¿becario al servicio de la burocracia? ¿ser médico escriba? ¿ser tomador de notas? ¿El médico se forma para ejercer su profesión desde la cercanía a la persona doliente o desde la hiper burocracia?", se pregunta el grupo de trabajo, que rechaza la opción; "Pues vaya comienzo para un joven con la ilusión y la vocación en la mayoría de los casos de tratar de ayudar a las personas para prevenir su salud, para curar su enfermedad o para cuidar en su agonía".

Desde la SEMG, consideran que "emplear al estudiante de Medicina para ejercer estas labores burocráticas es dicotomizar la relación médico-estudiante; las únicas notas que debiera tomar el estudiante sería de aquello que está aprendiendo, de lo que observa, o le explica su maestro-médico", explican los expertos, que advierten que en el estudio JAMA Internal Medicine al que se hace referencia "no se han estudiado las opiniones de los estudiantes y su repercusión en el aprendizaje de la Medicina".

Además, no creen que fuera positivo en la formación del estudiante de Ciencias de la Salud y consideran que los métodos de EEUU, al menos en este asunto, no merecen la pena tenerlas en cuenta en nuestra cultura: "Si se dedica a registrar como notario del acto médico del que es testigo, despistará su atención y seguramente influirá negativamente en su aprendizaje clínico", añaden antes de enumerar ciertos inconvenientes a la hora de instaurar al 'médico escriba' en el Sistema Nacional de Salud: pueden existir problemas de confidencialidad en la entrevista clínica, no es admisible emplear al estudiante como mano de trabajo y pueden surgir problemas de la figura legal o contractual del estudiante.

Aprender y no escribir

"Yo prefiero que los médicos jóvenes empiecen a explorar y aprender síntomas a que estén 

Semergen: "Prefiero que los médicos jóvenes empiecen a explorar y aprender síntomas a que estén escribiendo"

escribiendo. Eso es una labor que tiene que ser superada por la tecnología", defiende Cervera. Además, señala la experta, si esa figura la ocupase una persona con conocimientos administrativos pero no médicos, habría que cuidar especialmente la confidencialidad del paciente y la protección de datos: "No creo que fuera posible que hubiese alguien ajeno al ambiente sanitario dentro de la consulta".

También la SEMG llama la atención sobre la confidencialidad del acto médico, así como la pérdida de la relación médico paciente si se usa la figura de un intermediario. "La figura de un médico no se puede suplantar por un estudiante", sentencian.