La obligación de presentar una
receta para comprar una caja de
ibuprofeno de 600 mg, entre otros medicamentos, puede provocar un
colapso de las consultas de Atención Primaria, según ha señalado el
Sindicato Médico del Principado de Asturias (Simpa) y ha confirmado
Francisco Miralles, secretario general de la
Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), quien además ha señalado que esta situación podría producirse en los próximos meses.
En este sentido, desde el sindicato médico han señalado que este hecho podría comportar un mayor colapso en Atención
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Desde la Aemps señalan que el objetivo es la seguridad de los pacientes
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Primaria, dado que aumentará el número de pacientes que solo acuden a la
consulta de su médico de cabecera para que les receten este tipo de medicamentos, que hasta la fecha se vendían sin problemas en la mayoría de las
farmacias españolas.
Seguridad del paciente
Por su parte,
María Jesús Lamas, directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), ha defendido la dispensación de este tipo de productos con
receta por la necesidad de que "prime la
seguridad de la persona que se toma el medicamento".
Por ello, ha señalado que la venta de "ibuprofeno de 400 mg sin receta es segura. En cambio, una
dosis más alta puede disparar los efectos adversos y no es más efectiva en la mayoría de las indicaciones". En este sentido, ha señalado que la inmensa mayoría de las necesidades diarias de los ciudadanos pueden
cubrirse con estas dosis.
Lamas ha destacado que pasa lo mismo con otro de los
medicamentos más populares, el paracetamol. Además, ha explicado que en el caso de la dispensación de este producto en un mayor tamaño siempre debe estar bien indicado por el médico, "porque si se usa mal puede provocar efectos adversos, sobre todo en personas mayores y niños".
Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos
Hace escasos días que las farmacias dejaron de dispensar
medicamentos como el ibuprofeno de 600 mg sin receta, cumpliendo así con la
Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos que fue aprobada en 2015, pero que hasta ahora no estaba en pleno cumplimiento.
El objetivo de esta norma es la regulación de la ingesta de productos sanitarios, avanzando así en la
protección de los miles de pacientes que a diario toman alguno de estos medicamentos para sus dolencias.
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