Los médicos no quieren perder ni un solo euro de su sueldo cuando estén por baja por enfermedad. Así lo defiende la
Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) en su último comunicado, donde exige al Gobierno “r
ecuperar las pérdidas salariales derivadas de los recortes introducidos
en las situaciones de incapacidad transitoria (IT)”.
En concreto, la organización reclamaba al
Ministerio de Hacienda, dentro de las negociaciones para los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE), que no se introduzcan más deducciones sobre sus sueldos cuando estén de baja por enfermedad.
“Pedimos revertir un recorte salarial que lleva aplicándose sobre los trabajadores desde 2012”, explica a
Redacción Médica el presidente de CESM,
Tomás Toranzo. El líder del sindicato médico hace esta petición para su colectivo pero entiende que debe ser legislado para el resto de profesiones.
Hasta el momento, el médico que faltaba al trabajo por enfermedad (y se alargaba durante los tres días siguientes)
perdía el 50 por ciento de su sueldo de ese mes. Si la baja se ampliaba desde el día 3 al 21, el recorte salarial es del 25 por ciento y a partir de ese periodo, no disminuía más, indica Toranzo.
Todo ello si la baja no ha requerido ingreso hospitalario.
Volver a las 35 horas semanales en sanidad
Otra de las grandes reclamaciones de CESM es la de
recuperar la jornada laboral de 35 horas en sanidad. “Recordemos que, con el pretexto de la crisis económica, el Gobierno decidió en 2012 incrementar la jornada laboral de todos los trabajadores de la sanidad pública hasta las 37,5 horas semanales, dos horas y media más que las establecidas hasta entonces y que no han tenido ningún reflejo en las nóminas”.
A la petición del sindicato médico se suman todas las organizaciones del sector sanitario, que reclaman a Cristóbal Montoro el retorno a las 35 horas en este campo.
Bajadas salariales desde 2010
Por otro lado, y en materia salarial, la organización reclama a Hacien
da “recuperar todo lo perdido” con la crisis económica, aunque no ven mal la idea de ligar los aumentos salariales al incremento porcentual del Producto Interior Bruto (PIB), tal y como adelantó su secretario general,
Francisco Miralles.
CESM recuerda que las bajadas en los sueldos de los médicos comenzaron en “en 2010, cuand
o el Gobierno de Zapatero realizó un recorte salarial del 5 por ciento de media en el sector público pero que a todos los empleados con categoría A1 nos supuso una pérdida total del 9,8 por ciento”. A eso hay que sumar, según el sindicato, las pagas extraordinarias y los trienios, que
se redujeron más de un 40 por ciento “hasta quedar desde entonces insólitamente por debajo de lo que cobran por los mismos conceptos las categorías inferiores de diplomados y técnicos administrativos”.
A nivel autonómico, recuerda CESM, las consejerías “han venido practicando recortes suplementarios, entre ellos, y por citar los más significativos:
pérdida del 10 por ciento o más en el valor de la hora de guardia, congelación y/o recorte de hasta el 50 por ciento en el complemento de carrera profesional, eliminación de una o más guardias a la semana y supresión del complemento de productividad variable”.
“En resumen, el médico ha soportado recortes directos e indirectos que en muchos casos han superado ampliamente el 25 por ciento del salario del año 2009. Aunque en realidad ascendería al 35 por ciento si se tiene en cuenta el aumento del coste de la vida (IPC) desde ese año”, asegura CESM en su comunicado.
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