La Organización Médica Colegial (OMC) ha actualizado las cifras de
agresiones a médicos en 2022 con un nuevo récord histórico de
843 ataques en el último año. Sin embargo, los datos muestran una gran diferencia en los resultados obtenidos por los colegios profesionales de cada comunidad autónoma.
Cataluña, Extremadura y Cantabria han sido los territorios que han registrado un mayor volumen de incidencias. Las tres doblan la media del conjunto del país.
El
Servicio Catalán de Salud es el que ha encabezado el ranking con un recuento de 380 agresiones contabilizadas en el último ejercicio, lo que representa una tasa de
7,95 por cada 1.000 facultativos que ejercen en la autonomía. La cifra representa más de cinco puntos por encima de la media estatal que se ha colocado en 2,87.
En una línea similar se ha colocado
Cantabria con un balance de 30 incidentes. Teniendo en cuenta que el volumen de médicos colegiados en la región es mucho más reducido la tasa se ha situado en 7,56 por cada 1.000. Mientras que el pódium de las regiones más golpeadas por este fenómeno lo cierra
Extremadura que ha sumado 33 casos al observatorio, lo que supone una media de 5,33.
Las comunidades con menos agresiones médicas
Los datos contrastan con los buenos resultados de otras regiones como
Navarra que ha registrado 2 agresiones en el último año (0,43 por cada 1.000 médicos),
País Vasco que ha contabilizado 7 (0,45),
Canarias que ha incorporado 8 (0,63) o
Galicia que ha sumado 10 casos más (0,64).
El resto de territorios se han situado en un punto intermedio, mas cercano a la media nacional. Es el caso de
Baleares con un balance de 21 agresiones (3,15 por cada 1.000),
Murcia con 24 (2,82),
Castilla y León con 36 (2,23),
Asturias con 14 (1,94),
Castilla-La Mancha con 19 (1,85),
Comunidad Valenciana con 56 (1,91),
Andalucía con 67 (1,33), la
Comunidad de Madrid con 67 (1,33),
Aragón con 12 (1,23) y
La Rioja con 2 (1,04).
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Mapa de agresiones a los médicos por comunidades. Fuente: OMC.
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Desde la OMC han advertido de todas formas que los datos hay que tomarlos con cautela, ya que están vinculados a la capacidad de cada colegio para comunicar las cifras de agresiones a su respectiva consejería, la relación con la Policía Nacional y la Guardia Civil o el nivel de
“concienciación” por parte de los facultativos a la hora de denunciar sus casos. “Es un tema que tenemos que tratar con el Ministerio”, ha afirmado el secretario general de la organización colegial,
José María Rodríguez.
Más allá del análisis territorial, la actualización del Observatorio ha reflejado que las agresiones al personal médico del Sistema Nacional de Salud (SNS)
se ha disparado un 38 por ciento en el último año y casi la mitad corresponden a profesionales de
Atención Primaria. Esta realidad se ha traducido en un incremento del
3 por ciento de las lesiones, aunque los partes de baja siguen siendo relativamente bajos (10 por ciento). El perfil de la
mujer joven es el más golpeado por este problema, mientras que la mayor parte de los ataques están motivados por
discrepancias con el diagnóstico.
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