El Gobierno ha acordado incrementar en un
8,6 por ciento las cotizaciones máximas dentro del Régimen General de la Seguridad Social para los trabajadores con mayor rango salarial, lo que afectará directamente al colectivo de los médicos que ejercen en el Sistema Nacional de Salud. La medida fijada en los
Presupuestos Generales del Estado (PGE) del ejercicio 2023 provocará que el umbral ascienda desde los 4.139 hasta los
4.495 euros al mes el año que viene.
El nuevo cómputo establecido en
las cuentas públicas del próximo año elevará de esta manera las aportaciones que cada mes realizan tanto empresas como trabajadores para financiar el pago de las pensiones o los subsidios médicos. La cotización máxima rozará ahora los
54.000 euros brutos anuales, lo que incidirá de forma directa sobre el colectivo médico que cobra de media 54.200, según las estimaciones recogidas en los estudios del
Sindicato Médico Andaluz.
La ministra de Hacienda,
María Jesús Montero, ha justificado esta medida para adecuarse a la subida que se espera de las pensiones el próximo año como consecuencia de su revalorización por el IPC. La previsión del Gobierno es aplicar una subida desde el próximo mes de noviembre del
8,5 por ciento en la cuantía mensual que reciben los jubilados para paliar el fuerte alza del Índica de Precios al Consumo (IPC) en un contexto marcado por la guerra de Ucrania. “Va en la línea del incremento de las propias pensiones”, ha relatado en rueda de prensa.
La máxima responsable de las cuentas públicas ha explicado además que este incremento de las bases máximas es una de las claves que José Luis Escrivá está discutiendo con la
Comisión Europea. Mientras que también se está negociando su actualización con patronal y sindicatos en la mesa de negociación
. “El ministro de Seguridad Social está trabajando en el ámbito de diálogo social la segunda parte de la reforma”, ha apuntado.
La pensión de los médicos jubilados en 2023
El Gobierno quiere acompañar la medida de las bases máximas también con un
destope de las pensiones más altas, lo que sí que podría repercutir positivamente en los facultativos cuando se retiren de su carrera profesional. Es una de las fórmulas que Escrivá ha puesto sobre la mesa en Bruselas para tratar de acelerar los ingresos en la hucha de las pensiones. Actualmente el límite de los subsidios está en una
barrera cercana a los 40.000 euros anuales.
La decisión de subir las cotizaciones máximas ha pillado por sorpresa a la patronal, que ha calificado la maniobra en los Presupuestos Generales del Estado como “inadmisible”. La
Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha cargado contra el Gobierno por haber aplicado el cambio de “
manera unilateral y a espaldas del diálogo social”, a pesar de que está en marcha la mesa de negociación actualmente.
“Este nuevo golpe al tejido productivo, en un momento en el que las arcas del Estado presentan una recaudación récord, genera de nuevo desconfianza en las empresas e inseguridad jurídica y supone
un innecesario obstáculo a la competitividad y al crecimiento económico”, ha apuntado la organización que preside
Antonio Garamendi.
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