Dar un mayor valor a la
experiencia asistencial de los sanitarios en el acceso a la carrera universitaria se ha convertido en uno de los grandes retos del sector académico. Los decanos de Medicina ya han preparado una propuesta formal para que la experiencia en el Sistema Nacional de Salud (SNS) contabilice de igual manera que los méritos de investigación a la hora de acreditar al profesorado. Un cambio de criterio que tratarán de incluir a través de una reforma del
Estatuto Personal Docente e Investigador.
El presidente de la Conferencia Nacional de Decanos de Medicina,
Pablo Lara, ha adelantado a
Redacción Médica esta estrategia, que también implicaría una transformación de los actuales criterios que utiliza la
Agencia de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), así como de las bases del resto de organismos de revisión de carácter autonómico.
Los docentes ya trataron de equilibrar el peso del currículum asistencial e investigador de los profesores a través de la reforma de la
Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) que ha diseñado el Gobierno, pero el anteproyecto de ley únicamente reconoce que la actividad sanitaria se valorará de forma “adecuada”. De ahí, que hayan dado un paso más para blindar su apuesta. “Estas propuestas han sido recogidas,
aunque necesitan un desarrollo y concreción mayor”, ha afirmado Lara.
Tras varias reuniones para propiciar el cambio, el presidente de los decanos de Medicina ha reconocido que las novedades de la ley representan una “mejora con respecto a la normativa anterior”, pero ha insistido en que todavía debe “concretarse más” a través de la batería de reforma que han solicitado.
“Es fundamental que la actividad asistencial tenga el mismo reconocimiento que la actividad docente e investigadora”, ha expuesto.
Los decanos respaldan el veto de temporalidad en Medicina
Más allá de la revalorización de la experiencia asistencial, desde la Conferencia de Decanos de Medicina sí que han respaldado otros aspectos de la normativa que presentó el Ministerio de Universidades como la decisión de
excluir a los profesores de Medicina de los planes antitemporalidad. El anteproyecto considera que la naturaleza de su puesto no les permite integrarse en la estrategia para limitar el volumen de docentes eventuales al
20 por ciento del total.
Lara ha calificado como “lógico” esta decisión ya que en las facultades se requiere un “
elevado número de profesores que sean especialistas y que estén trabajando en los centros sanitarios”. A su juicio debe haber un número considerable de profesores que cumplan estas características lo que impide que se utilice el mismo criterio que con otras carreras. “No deben computar en el número total de profesores de la universidad”, ha afirmado.
“Hay que recordar que las plazas de
asociados de Ciencias de la Salud solo pueden ser desempeñadas por especialistas que tienen su vinculación laboral en los centros sanitarios en los que trabajan”, ha agregado el presidente de los decanos de Medicina.
El Consejo de Ministros acordó ya a finales de junio el anteproyecto de la nueva
Ley Orgánica del Sistema Universitario, aunque la norma todavía tiene que completar su tramitación parlamentaria. El Gobierno todavía no tiene asegurados los apoyos de sus principales socios para sacar adelante el texto en el Congreso, aunque la intención marcada es que entre en vigor
en el primer semestre de 2023.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.