El
Colegio Oficial de Médicos de Valencia (ICOMV) ha mostrado su preocupación por el elevado número de casos de
ahogamiento en la
Comunidad Valenciana. Por ello, ha lanzado una serie de
recomendaciones para evitar los
riesgos en las
zonas acuáticas, así como ha recordado lo que se debe hacer ante un caso de ahogamiento.
El experto en
emergencias sanitarias y consejero del ICOMV
Rafael Romero ha incidido en la importancia de la
prevención y seguridad en
playas y piscinas ante los diferentes peligros que se asumen, en algunos casos de manera
imprudente, durante las vacaciones de
verano. Los siete consejos médicos que ha comunicado son los siguientes:
• Hacer caso a las
normas de seguridad como las banderas e instrucciones de baño en playas con vigilancia.
• En aquellas que no exista vigilancia extremar las medidas de seguridad y preferiblemente no bañarse en solitario.
• Evitar el baño nocturno y nunca habiendo consumido
bebidas alcohólicas o
drogas.
• Evitar las corrientes marinas nadando siempre en paralelo a la playa, asimismo evitar inmersiones en ríos caudalosos y cascadas ya que pueden existir corrientes y remolinos en muchos casos no perceptibles.
• Evitar los saltos al agua desde
acantilados y
salientes. Muchos de los
traumatismos y
lesiones medulares en época estival se producen por saltos y zambullidas en lugares escarpados y con poca profundidad.
• Se recomienda acompañar siempre a
niños y ancianos en el baño. Los niños pueden ahogarse en escasos 20 centímetros de agua. Para ello, es muy importante evitar las distracciones como el uso del
móvil u otros dispositivos durante el tiempo de baño del menor.
• Evitar los zambullidos de golpe para evitar el
síndrome de hidrocución que no hace referencia a problemas digestivos sino a cambios bruscos de temperatura. Para ello, es recomendable mojar previamente partes del cuerpo como la
nuca, axilas o estómago.
La maniobra de rescate
Asimismo, los médicos han explicado que tras el ahogamiento de una persona, los primeros minutos son trascendentales. La seguridad del
rescatador no profesional es fundamental para evitar que una situación de riesgo se termine agravando por la implicación de más personas. Por ello, recuerdan que antes de realizar una
maniobra de rescate hay que comprobar el peligro que puede suponer dicha acción.
Si el ahogado esta
inconsciente, pero
respira, hay que situar al sujeto en
Posicional Lateral de Seguridad, para evitar que el afectado pueda ahogarse con sus
vómitos u otros fluidos.
Por otra parte, si el ahogado no responde y no respira en primer lugar llamar a los
servicios de emergencias sanitarias 112 e iniciar
maniobras de Reanimación Cardio Pulmonar básica. Para ello, hay que colocar una mano sobre la otra entrecruzadas en forma de abanico y realizar 30 compresiones en la línea entre las dos mamas, justo en el centro del
esternón.
Estas compresiones deben de ser de entre 4 y 6 centímetros de profundidad para garantizar la efectividad de la compresión. Finalizadas las 30 compresiones se realizan dos
insuflaciones de aire por la boca. Esta secuencia de la maniobra de reanimación no se debe suspender hasta la llegada de los
servicios sanitarios.
El sentido común debe ser la principal precaución
Por último, Romero ha señalado que para practicar actividades deportivas y de ocio en el medio acuático o simplemente tomar un baño en cualquiera de sus playas, piscinas, ríos y pantanos hay que tener respeto y preparación, sabiendo nadar y en condiciones físicas adecuadas. Además, el
sentido común debe ser la principal precaución a la hora de realizar este tipo de actividades.
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