Las mujeres son más propensas al consumo de analgésicos. Así lo revela el ‘I Estudio sobre el Dolor Leve’ realizado por Ferrer, donde se especifica que ocho de cada 10 mujeres toman un analgésico oral para aliviar un dolor leve, mientras que la tasa en los hombres se reduce a seis de cada 10. En términos generales, el 71 por ciento de los españoles utilizan algún analgésico oral cuando no se encuentran bien con el objetivo de aliviar los síntomas y poder mantener su ritmo de vida y obligaciones.
El estudio, que se realizó sobre una muestra de 2.000 personas, indica que los dolores leves más frecuentes son los de cabeza (el 54 por ciento de los encuestados reconocen haber tenido uno), muscular (38 por ciento) y articulaciones (33 por ciento). La investigación precisa que, prácticamente, no se aprecian diferencias en la tipología del dolor por género, a excepción del dolor menstrual. Sin embargo, sí que se aprecian diferencias al analizar la incidencia de los dolores, claramente superior entre las mujeres que entre los hombres.
Por edades, el estudio de Ferrer apunta que el 24 por ciento de las personas que toman analgésicos orales son aquellos que tienen más de 65, aunque seguidos muy de cerca por la franja comprendida entre los 35 y 44 años con un 22 por ciento del consumo total. Por lo contrario, los que se encuentran entre los 18 y los 24 años son los que toman menos siendo tan sólo el ocho por ciento.
Otros de los aspectos determinantes en la utilización de analgésicos orales es el status económico y social. En este sentido, se registra un uso más alto en la clase baja o media-baja a la que pertenecen el 43 por ciento de las personas que los toman; mientras que las que son de clase alta suponen el 32 por ciento y la clase media, el 25 por ciento. En términos de áreas geográficas, las zonas de mayor consumo son el sur (76 por ciento) y el este (74 por ciento), y la de menor Canarias, con sólo un 53 por ciento.
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