La
representación de las mujeres como máximas responsables de las facultades de Medicina en España crece, pero no al ritmo deseado,
estando lejos aún de la paridad. En 2018 había
cuatro decanas de entre las 34 de las facultades de Medicina de las universidades públicas, lo que representaba un
once por ciento del total. En 2023, el porcentaje se ha duplicado, siendo
ocho los decanatos ocupados por mujeres sobre un conjunto de 36, lo que representa un 22 por ciento. A vísperas del Día Internacional de las Mujeres y la huelga del 8 de marzo,
las decanas lamentan esta brecha de género, aunque no les sorprende, y
animan a las mujeres a postularse para puestos de dirección académica.
La decana de la Facultad de Medicina de Ciudad Real de la Universidad de Castilla-La Mancha,
Inmaculada Ballesteros, asegura a
Redacción Médica que ya desde su
etapa como vicedecana conocía "la escasez de mujeres en el cargo de decano", tras asistir a los encuentros de la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina Españolas (Cndfme). Tampoco le sorprendió a su homóloga de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Alcalá,
Lourdes Lledó, que refleja que en "el ámbito universitario, como en otros ámbitos profesionales,
el sesgo de género es habitual en los puestos de liderazgo".
Por su parte, la decana de la Facultat de Medicina i Ciències de la Salut de la Universitat Rovira i Virgili (URV),
Fàtima Sabench, tampoco se sorprendió al conocer la presencia de mujeres en este cargo, aunque afirma que "
ser mujer no me frenó para presentarme como candidata, al contrario". Quien reconoce que le impactó esta situación fue la decana de la Facultad de Medicina de Albacete de la Universidad de Castilla-La Mancha,
Silvia Llorens, pero porque
"esperaba menos mujeres en la Cndfme".
Lledó apunta que la constatación de esta realidad
le produce "preocupación" porque "es un indicador más de las desigualdades que aún persisten en muchos entornos profesionales y un reflejo de la sociedad", por lo que todavía queda "
mucho camino por recorrer por llegar a una situación de equidad respecto al género relacionándolo con oportunidades y liderazgo". En esa misma línea, Llorens remarca que "la baja representación de mujeres en puestos notables nos hace comprobar una vez más que
existe un problema sistémico en la sociedad" y que se debe tratar con el objetivo de "eliminar la inequidad". Por su parte, la decana de la Facultat de Medicina de la Universitat de Lleida (UdL),
Anna Casanovas, apunta que
"se mejora paulatinamente, pero es muy leve aún".
"La baja representación de mujeres en puestos notables nos hace comprobar una vez más que existe un problema sistémico en la sociedad"
|
La decana de la Facultad de Medicina de Albacete añade además que la representación de las mujeres en estas esferas "va aumentando poco a poco, quizás un poco lento, pero quiero pensar que
la reparación del papel de la mujer en la sociedad está surtiendo efecto". También lamentan que algunas medidas que se van proponiendo en este sentido "a veces causen rechazo en la sociedad" y sentencia que "
no tiene sentido ir en contra de una sociedad igualitaria y equitativa. Es muy importante y enriquecedor la diversidad en cualquier ámbito y se ha de trabajar para que la haya".
Tampoco considera Ballesteros, que califica la situación como "llamativa", tiende hacia el equilibrio de género y se va corrigiendo, pero
"no todo lo rápido que quisiéramos". Por último, Sabench confía en que esta proporción cambie y que "dentro de unos años no pase". La minoría de mujeres en los puestos de dirección académica de Medicina choca frontalmente con los datos de
estudiantes mujeres de Medicina y porcentaje de médicas en los centros sanitarios públicos, en que ellas son mayoría. No obstante, en altos cargos de Servicio, sociedades científicas y directores de departamento en las Facultades de Medicina solo alcanzan el 26 por ciento en el mejor de los casos, según el proyecto Womeds.
¿Qué motivos provocan esta brecha de género?
Las decanas de las facultades de Medicina de universidades públicas de España coinciden en que los motivos que provocan esta brecha de género
son "complejos y múltiples". La decana de la Universidad de Alcalá hace hincapié en los estudios porque "muestran un retrato de la situación actual y permiten confirmar que ha habido mejoras, pero
no con la suficiente rapidez y de manera proporcional al incremento del número de mujeres que han accedido y acceden a la profesión médica".
En este sentido, Lledó agrega que las razones de esta realidad "afectan tanto al entorno profesional como el social y los
diferentes roles que parece que deben ser asumidos por las mujeres, así como por los condicionantes que influyen en las mujeres para establecer sus prioridades a la hora de planificar su proyección profesional". Remarca que "el cambio de tendencia no será rápido ni fácil, es un
reto que requiere el apoyo y compromiso de todos porque la equidad es justicia".
"A veces se esperan a otro tipo de persona y no te hacen mucho caso hasta que alguien dice que soy la decana. Entonces te hacen más caso"
|
Llorens enumera algunos de los factores que hace que se mantenga la actual tendencia, con
"estereotipos interiorizados y normalizados" como "el rol de la cuidadora" o prejuicios en el subconsciente en que se duda de una misma, así como la
dificultad en la conciliación y las desigualdades económicas y en la promoción laboral, que conlleva una falta de modelo de liderazgo femenino en la Medicina. Todo ello, a criterio de la decana de la Facultad de Medicina de Albacete, podría llevar a las jóvenes a no ver posición superior como accesible o viable, provocando un
"círculo vicioso que perpetúa el desequilibrio de género".
En el caso de Medicina en concreto, "el trabajo menudo valora la
dedicación exclusiva y la disponibilidad las 24 horas del día, lo que puede ser difícil de conciliar con la vida familiar", según Ballesteros, que también incide en el círculo vicioso, haciendo parecer que "los puestos de liderazgo
estuviesen vetados para las mujeres". Sabench pone sobre la mesa el llamado
"techo de cristal" en un entorno, el de cargos de gestión, dominado por los hombres. La decana de la URV reflexiona sobre la importancia de que
las mujeres se vean capaces de asumir cargos de gestión para que los demás lo hagan también y relata alguna experiencia en el sector en que se ha sentido discriminada por ser mujer. "A veces se esperan a otro tipo de persona y
no te hacen mucho caso hasta que alguien dice que soy la decana. Entonces te hacen más caso y me da rabia, aunque estoy acostumbrada", detalla.
Por su parte, Casanovas asegura que en su caso priorizó cuando era más joven su carrera científica y docente y su rol de madre, por lo que hasta que su hijo no fue a la universidad
ni se había planteado la posibilidad de ser decana. Considera que ellas priorizan ciertas cuestiones que puede que los hombres no lo hagan de la misma forma y llama a "empoderar las mujeres", que a veces subestiman sus propias competencias, una
"inseguridad que proviene a nivel educacional".
Optimismo contenido de cara al futuro
De cara al futuro, aunque la representación de las mujeres haya incrementado en los decanatos de las facultades de Medicina de titularidad pública, así como en el total de universidades públicas y privadas (
12 mujeres entre 49 decanos), las gestoras académicas se muestran prudentes y con un optimismo contenido. Ballesteros asegura que confía en que haya más mujeres interesadas en este tipo de cargos para que puedan ser elegidas. "Es alentador, pero es necesario asegurarse de que las mujeres tengan
acceso a puestos de liderazgo y a igualdad de oportunidades profesionales", declara.
"La sociedad está perdiendo una gran oportunidad si no repara la brecha de género en el ámbito universitario y sanitario, con un enorme talento perdido"
|
También es optimista Lledó, quien aboga por tener
"mujeres referentes" que marquen el camino a las estudiantes y médicas que ahora empiezan sus carreras profesionales. La decana de la Universidad de Alcalá apunta que la Conferencia es sensible a la brecha de género y que "la sociedad está perdiendo una gran oportunidad si no la repara en el ámbito universitario y sanitario, con un
enorme talento perdido". Misma posición que Casanovas, que
forma parte de la comisión permanente de la Cndfme.
Por último, tanto Llorens como Sabench quieren "ser optimistas", pero a veces escuchan comentarios y opiniones que
"marcan un claro retroceso del papel de la mujer" o se encuentran situaciones
"un poco de la edad de piedra", por lo que confían en que la mayor representación femenina en estas esferas se lleve a cabo en los próximos años.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.