Las caídas del anciano no son una broma. Por el contrario, suponen
una de las principales amenazas para menoscabar la esperanza y calidad de lo que le queda de vida al paciente de edad avanzada. De ahí que los médicos e ingenieros se esfuercen por crear métodos que las prevengan.
Eso mismo ha llevado ahora a un grupo de investigadores a comparar
el mero ejercicio físico en cinta de correr aplicado a los ancianos durante un espacio y tiempo controlados (seis meses de entrenamiento, para ser precisos) y
la combinación de ese deporte con una función cognitiva adicional para el sujeto mientras lo practica, en concreto la llamada
realidad virtual no inmersiva: una proyección simultánea de imágenes con obstáculos de la vida real que el corredor debe sortear mientras una cámara graba sus movimientos y reacciones.
El resultado ha sido notorio. En los seis meses posteriores al entrenamiento (es decir, durante el medio año que siguió al experimento, que se practicó a razón de tres sesiones semanales de
running en la cinta con o sin simulador virtual), el grupo que corrió a la vez que experimentó la proyección virtual
redujo mucho más el número de caídas que el colectivo que se limitó a practicar con la cinta de correr.
Cinco caídas menos gracias a la simulación virtual
En concreto, el grupo de cinta más simulador registró once caídas antes de ese periodo de seis meses posterior a la prueba, y solamente seis durante éste. En cambio, los ancianos que solamente entrenaron con la cinta de correr, sin estar atentos a la proyección virtual interactiva, pasaron de diez caídas a ocho, es decir, solo sufrieron dos menos. La muestra empleada en el trabajo fue de
302 ancianos (154 del primer grupo y 148 del segundo).
Los autores de
la investigación justifican su hallazgo recalcando la amplia colección de estudios que se han hecho para demostrar que el ejercicio físico sostenido en el tiempo previene las caídas del anciano al fortalecer su cuerpo y mejorar su estado general, frente a los muy escasos que incorporar a ese entrenamiento preventivo la atención cognitiva del sujeto,
mucho más importante de lo que se cree para preservar la salud.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.