Los profesionales sanitarios persiguen una
escalada en la categoría profesional. Mientras que
Enfermería defiende un ascenso al grupo A1 de la Administración Pública,
Medicina propone que, de materializarse la petición enfermera, se cree la categoría A plus. Este ascenso supondría, entre otras condiciones, un sustantivo aumento en la nómina de ambos colectivos sanitarios. Tanto es así que, de convertirse en realidad el A1 para enfermeras y el A plus para médicos, este salto supondría un
coste extra de aproximadamente 2.488 millones de euros para el Sistema Nacional de Salud (SNS).
El
grupo A plus repercutiría, según las estimaciones del responsable del Centro de Estudios del SMA,
Vicente Matas, en un aumento de
670 euros mensuales en las nóminas de los facultativos; 9.380 anuales. Tomando como referencia los
principales datos del SNS,
134.000 médicos ejercen en España, por lo que la puesta en práctica de esta iniciativa se traduciría en una inversión añadida de aproximadamente
1.257 millones de euros solo para los
profesionales de la Medicina.
En el caso de que
Enfermería lograra alcanzar el nivel A1 de la Administración Pública, los profesionales se verían beneficiados de un aumento retributivo aproximado de 5.918 euros al año, según datos del
Consejo General de Enfermería (CGE). Los últimos datos del Ministerio de Sanidad arrojan que en el SNS están operativas
208.000 enfermeras, por lo que el Estado tendría que abonar un extra de
1.231 millones de euros.
Benficios del A1 para Enfermería
Sin embargo, la reclasificación enfermera no solo tiene un fin retributivo, tal y como explicó
Diego Ayuso, secretario general del CGE, a
Redacción Médica. En declaraciones a este periódico, puntualizó que el
ascenso al grupo A1 supone tener una categoría profesional
“adecuada al nivel académico y a la responsabilidad y las competencias” que tienen las enfermeras.
Por otro lado, el secretario incidía en que, en la legislación vigente, tener el nivel A1 supone el
acceso a determinados puestos de trabajo, sobre todo de responsabilidad, que ahora mismo tienen “limitados” las enfermeras por el hecho de ser A2.
“No es solo la parte económica, sino que tener el nivel A1 es el máximo nivel en cuanto a categoría profesional en la Administración Pública. Por lo tanto, es
posicionarnos al mismo nivel que el resto de profesionales que tienen nuestra titulación y que, en la actualidad, no está siendo así”, señalaba Ayuso.
Nueva categoría profesional A plus
Sin embargo, mientras que las enfermeras persiguen situarse en la misma escala que los médicos, estos consideran que la categoría actual “se ha quedado muy pequeña” para el colectivo. A este respecto, Matas alega que
la “responsabilidad” de facultativos y enfermeras es "muy diferente" y subraya que, además, los médicos deben hacer frente a una trayectoria formativa mucho más larga que la que conlleva la carrera de Enfermería.
Un argumento que comparte
Tomás Toranzo, presidente de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) que, aunque aboga por buscar soluciones que seduzcan tanto a médicos como a enfermeras, sentencia que
“si suben a unos, tendrán que subir a otros”.
En este sentido, incide igulamente en que la formación de los médicos
“es mucho más exigente” no solo por los cuatro años mínimos de especialidad, sino porque a los estudiantes de esta rama
“se les exigen 360 créditos ECTS” frente a los 240 de la mayor parte de las carreras, incluida la de Enfermería.
“Es una situación distinta que se sale de la norma general”, concluye el presidente de CESM.
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