Hace unos días desde
Castilla y León afirmaban que "se lleva muy al extremo la defensa de la salud pública". Las declaraciones las hizo
Gerardo Dueñas, de Vox, y actual consejero de Agricultura de la Junta de Castilla y León. Se trata de una valoración antagónica a lo que se opina en el sector sanitario, pues además de recalcar que actualmente la importancia que se le da a la
salud pública es "demasiado poca", señalan la necesidad de
aumentar la inversión en la misma. Para ello, plantean un 25-25-25-25. Es decir, partir en cuatro el presupuesto sanitario y que
un cuarto de la partida monetaria vaya dirigida a la salud pública.
Tal y como argumenta a este diario
Rafael Ortí, presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria (
Sempspgs), a día de hoy se dedica una partida mínima a la salud pública: "Si hablamos en términos de inversión, a la salud pública se le presta poca atención. Un 70 por ciento o más va dirigido a la atención entendida como la curación, y se le da muy poco, apenas un
uno por ciento, a la atención en prevención y promoción de la salud".
Es por ello que desde la sociedad médica enfatizan la necesidad de ‘pegar’ un
cambio en la política sanitaria. En Sempspgs abogan por incrementar de manera exponencial la
inversión económica que se hace en la salud pública. "Tendríamos que repartir de alguna manera los gastos en un
25 por ciento a atención hospitalaria, otro 25 a Primaria, otro 25 a salud pública y el último 25 por ciento al entorno (medio ambiente)", explica Ortí. Si bien el especialista afirma que a día de hoy la inversión en la salud pública no supera el uno por ciento de la partida sanitaria, debe incrementarse de manera contundente. "Por ahora llegar a ese 25 por ciento parece más un deseo, pero tener estos objetivos a veces sirven para cambiar la mira. En el futuro llegaremos a esa cifra, es cuestión de tiempo que se invierta en mejorar la salud", incide Ortí.
"Debemos duplicar la inversión si queremos conseguir una mejor salud de la población"
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A día de hoy, desde Sempspgs recalcan que está lejos de llegar ese 25 por ciento que debería ir a salud pública, por lo que ponen su 'mira' en una cifra más modesta. Plantean la
necesidad de "duplicar" su presupuesto, pasando del uno al dos por ciento. "Para conseguir la mejora de la salud de la población en nuestro país deberíamos duplicar la inversión en salud pública, pasando del uno al dos por ciento. Estaríamos hablando en invertir más en
centros comunitarios, en centros
administrativos de Salud Pública o de la propia
inspección de Salud Pública", subraya.
El cuarto del presupuesto que según Salud Pública debería ir dirigido al entorno, se centraría, según explica el facultativo, en las
viviendas y parques, entre otros apartados. "La nueva salud pública es de
one health. Una salud que abarca todos los contextos, desde el
humano hasta el animal y el ambiental. Y cada vez será un paradigma sobre el que trabajar y tener una referencia para mejorar la salud de la gente. Lo hemos visto en la
pandemia", comenta Ortí.
Invertir en prevención para ahorrar costes
Aumentar la inversión en salud pública, además de ofrecer una
seguridad sanitaria mayor a la ciudadanía, supone un ahorro económico para el
Sistema Nacional de Salud (SNS), según afirma el presidente de la Sempspgs: "Invertir en la salud pública es la
visión más económica y eficiente para mejorar la salud de la población. Eso es incuestionable". A su vez, indica que derivar poco dinero a mejorar el estilo de vida y a evitar riesgos no va a tener una presencia social ni mediática, pero sí logrará que las enfermedades no tengan tanta incidencia.
"Un ejemplo fácil sería decir que un millón de euros invertidos en
vacunas para el Covid-19 puede evitar un millón de contagios, pero que invertir un millón en las
UCI servirá solamente para tratar mil pacientes. Esto se puede ver también con el cáncer, ya que hacer
cribados del de colon o mama puede evitar la aparición de casos", zanja el sanitario.
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