La Navidad tras la muerte del médico Daniel: "Siento que sigue de guardia"

La Navidad no es la misma para María del Rosario desde que Daniel no está. Enfermera de profesión, afronta estas fechas marcadas por la ausencia de su marido, médico con quien compartió vida y hospital en Segovia. Beneficiaria de las ayudas de la Fundación de Protección Social de la Organización Médica Colegial (Fpsomc), María del Rosario explica a Redacción Médica una realidad donde el duelo se mezcla con las guardias hospitalarias y la crianza de tres hijas que intentan reconstruir su cotidianeidad ante la ausencia de su padre.

Y es que para una profesional sanitaria, el lugar de trabajo es un arma de doble filo durante el duelo. El año pasado, María del Rosario, aunque prefiere que la llamen Charo, trabajó la noche de Nochevieja, una decisión pactada con sus hijas para sobrellevar las primeras navidades tras la pérdida. "Para mí mi trabajo es mi refugio, es de donde intento no pensar", explica , aunque reconoce que la sensación de vacío es persistente porque "cuanto más tiempo pasa es más difícil" al ser más consciente de que él no volverá.

Esa dualidad se intensifica al compartir la misma vocación que su marido. María del Rosario admite que todavía siente el impulso de llamarle al terminar una cirugía: "A veces vienen y operan una cirugía que yo sé que a él le gustaba y es como, necesito que termine para llamarle y decirle, jo, estoy haciendo no sé qué... y no le puedo llamar". La enfermera describe esta etapa como un proceso "contradictorio" donde el entorno laboral es, a la vez, "un poco bonito y difícil".

María del Rosario junto a Daniel y sus tres hijas.

Tres hijas ante una pérdida irreversible

El impacto del fallecimiento de Daniel ha golpeado de forma distinta a sus tres hijas, de 19, 17 y 14 años. María del Rosario matiza que, aunque las mayores gestionan mejor sus emociones, la pequeña ha pasado un año y medio "enfadada con la vida, con el mundo y con todo el mundo".

La ausencia se manifiesta en los hitos cotidianos, como el inicio de la universidad de la mayor. "Cualquier cosa que haces te recuerda a Daniel. Hay cosas que dices: esto ya no lo voy a hacer nunca más con él". La sensación de irrealidad persiste en el hogar: "Mi sensación hasta ahora, y que aún me pasa muchas veces, es que está de guardia".

El valor de las ayudas y el ejemplo de superación

Más allá del acompañamiento emocional, María del Rosario subraya la importancia del respaldo de la Fundación de la OMC en situaciones críticas. Aunque reconoce que es "una pena tener que hablar de dinero en estas situaciones", sentencia que es fundamental que se conozca este apoyo porque "la vida sigue, aunque nos cueste".

Ante la incertidumbre de no saber si lo está haciendo "bien o mal", María del Rosario recurre a la figura de Daniel como brújula para tomar decisiones familiares preguntándose "¿qué haría Dani en este momento?". Este año, la familia ha decidido recuperar tradiciones, como esquiar en Reyes, un acto que el año pasado se sentía inalcanzable. "Lo vives con mucha ilusión porque lo recuerdas, pero con mucha tristeza".

"Al principio además dices, bueno, es que hasta comprar el pan parece que no sabes", concluye Charo sobre la dureza de los primeros momentos, aferrándose ahora al recuerdo de un marido que "siempre está presente" en cada decisión que toman. Y seguro que también lo estará en Navidad.