La homologación sanitaria colegial exige 'sello' ministerial y retribución

La reciente iniciativa del portavoz del Partido Popular en la Comisión de Sanidad del Senado, Enrique Ruiz Escudero, que plantea la posibilidad de 'traspasar' a los consejos y colegios profesionales la homologación de títulos de Medicina y Enfermería ya tiene respuesta. Tras la información avanzada por Redacción Médica, tanto la Organización Médica Colegial (OMC) y el Consejo General de Enfermería (CGE) ven a priori con buenos ojos la iniciativa y confirman que es "una propuesta a analizar".  Ambos la valoran de forma positiva pero aseguran que el 'sello final' siempre debe ser otorgado por el Ministerio de Universidades. El objetivo no es otro que agilizar el proceso de homologaciones que encadena un atasco de profesionales sanitarios que tardan 'años' en obtener este reconocimiento.

"Es el Ministerio de Universidades el que, sí o sí, tiene que hacer la homologación. Ahora bien, nosotros podemos agilizar, preparar, potenciar, pero nunca podremos ser la agencia certificadora. La reflexión que hace Escudero está muy bien y va en esa línea de que los colegios tenemos que participar en esa dinamización de la homologación de los títulos. Cuanto más activos seamos y más partícipes y mejor trabajemos, será más sencillo pero, obviamente, en convergencia con el Ministerio de Universidades", recalca Tomás Cobo, presidente de la OMC, a este diario.

Para alcanzar esta 'dinamización' hace falta dar con la "fórmula", y sobre la que Cobo reconoce que todavía "no se ha alcanzado". Para que esta 'clave' que buscan llegue a las Cortes Generales, la OMC asegura que trabajarán "con cualquiera" que les pida consulta, "sea del partido político que sea".

El papel colegial en el proceso de homologación

La OMC no es ajena al proceso de homologación y, de hecho, ya participan en el grupo de trabajo aunque Cobo señala que tiene "otro papel" centrado en la evaluación ya que la autoridad certificadora "debe ser, y no de otra manera, el Ministerio de Universidades". "Sin embargo, es cierto que cuanto más participemos en el grupo de trabajo, más ágil va a ser. Nosotros tenemos un papel diferente en la colegiación. Los médicos extracomunitarios que ya han sido homologados por el Ministerio de Universidades, necesitan presentar un documento adicional que es el que llamamos el certificado de idoneidad", comenta Cobo como su tarea principal en este proceso.

Además, añade que desde la OMC se está trabajando actualmente para tratar de acelerar la obtención de ese certificado de idoneidad una vez estén homologados, ya que el proceso se ralentiza debido a la situación particular que vive cada país: "En determinados países como, en concreto, Cuba y Venezuela, que viven un contexto político en el que sus instituciones puramente profesionales, a veces, se ven incapaces, por la razón que sea, de producir ese documento, se dificulta la colegiación y, por tanto, el ejercicio profesional", explica.

Prudencia desde Enfermería

Actitud cauta por parte del Consejo General de Enfermería (CGE) a la propuesta lanzada por el PP. De momento, al tratarse tan solo de una de las posibles vías para solucionar la falta de sanitarios, el organismo colegial prefiere no mostrarse "categórico", por lo que esperará a contar con más información para poder estudiar detenidamente la medida planteada.

Eso sí, en caso de que el Ejecutivo aceptara esta opción y la homologación de títulos pasara a depender de los colegios profesionales, el principal representante de la profesión enfermera ha resaltado que se les debería ofrecer las herramientas necesarias para encabezar dicha responsabilidad. "Si el Gobierno delega esa función en nosotros tendría que compensarlo de alguna manera y proporcionar los recursos requeridos", han puntualizado fuentes del CGE.

"Si el Gobierno delega esa función en nosotros tendría que compensar de alguna manera y proporcionar recursos", han indicado desde el CGE

Pese a que la homologación de profesionales extranjeros es una forma de paliar la escasez de este perfil profesional, el CGE apuesta por la mejora de las condiciones laborales de las sanitarias para evitar que abandonen sus empleos o migren a otros países en búsqueda de salarios más altos y jornadas con una menor sobrecarga de trabajo. Una serie de cambios que favorecerían que España dejaría de ser el sexto país de Europa con una peor ratio de enfermeras por cada 100.000 habitantes.

Solución para integrar a miles de sanitarios

La lentitud a la hora de conseguir la homologación del título universitario de Medicina o Enfermería o de su especialidad bloquea las opciones de ejercer de miles de profesionales extranjeros que ya residen en España. Y es que para formar parte del Sistema Nacional de Salud (SNS) se requiere la validación de los estudios por parte de los departamentos ministeriales de Universidades, en caso del grado, y Sanidad, cuando se requiere la aprobación de la especialización sanitaria.

Un proceso que se puede prolongar durante años, debido al elevado volumen de solicitudes existente en ambos ministerios. Universidades recibe anualmente cerca de 2.000 peticiones de facultativos extranjeros, mientras que Sanidad acumula más de 4.000 reclamaciones de homologación para la verificación de especialidades en los últimos siete años. En el caso de la institución encabezada por Mónica García tan solo se han tramitado cerca de medio millar en este periodo de tiempo.

El Gobierno, consciente de la problemática, ha tratado de buscar soluciones. Lo hizo a través del Real Decreto 889/2022, de 18 de octubre, en el que se reformaba el proceso de homologación, para agilizar la gestión. No obstante, el resultado ha sido deficiente. Solo el 13,6 por ciento de las solicitudes relacionadas con el título universitario han sido resueltas, lo que significa que el 86,4 por ciento esperan todavía ser manejadas.

La duración del procedimiento hace que algunos médicos y enfermeras opten por trabajar en otros ámbitos laborales o mudarse a otro país con la esperanza de poder encontrar un empleo acorde a su formación, al agotarse los ahorros que traían desde sus lugares de origen. Una situación que contrasta con la firme apuesta del Ejecutivo por atraer a sanitarios extranjeros. El propio líder del Gobierno, Pedro Sánchez, ha destacado que pretende eliminar "trámites burocráticos innecesarios" para facilitar su llegada a España y paliar la escasez de profesionales del ámbito de la salud.