La actual tendencia alcista de la
obesidad entre la población de Occidente está provocando que tanto los profesionales como los propios pacientes demanden
más herramientas para luchar contra esta patología que representa el origen de muchas comorbilidades asociadas. Tras la
declaración de enfermedad crónica no transmisible (ENT) por parte de la Comisión Europea, las dos especialidades que más pacientes con sobrepeso atienden,
Medicina Interna y Familia, reclaman un reconocimiento en España que se plasme a través de un plan formativo que
homogeneice la atención y donde se marquen “claramente” los
pasos a seguir en el
diagnóstico activo de la enfermedad, su
estratificación y su tratamiento, farmacológico y no farmacológico.
“La formación
es imprescindible en todos los médicos porque todos podemos ver a pacientes con sobrepeso en la consulta”, reclama Guadalupe Blay, coordinadora del grupo de trabajo de Endocrinología y Nutrición de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), quien asegura que si los profesionales no están “educados para detectarla y tratarla”
al final la obesidad continuara siendo una enfermedad estigmatizada. “El Sistema Nacional de Salud tiene muy claro que es más barato prevenirla que asumir sus comorbilidades”, asegura la especialista.
Un sentir que comparte José Manuel Fernández, coordinador del grupo de trabajo de Nutrición de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen):
“Hay que concienciar a los profesionales sanitarios y a la población. Hace falta formar al sanitario en el abordaje de esta patología aprovechando todas las herramientas disponibles, que son muy básicas: peso, tallímetro y cinta métrica. También hay que tener en cuenta que el abordaje en este tipo de pacientes necesita mucho tiempo y eso es justo lo que no tiene Atención Primaria".
Por su parte, Juana Carretero, vicepresidenta de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), comparte esta necesidad de formación y reclama un
liderazgo del Ministerio para marcar los pasos a seguir a aquellos profesionales que no están especializados en obesidad. “Lo principal es
hacer una guía clínica que incluya a todos los actores, tanto a las personas que sufren esta patología como Atención Primaria, Atención Hospitalaria, Enfermería, trabajadores sociales y nutricionistas. Como el Ministerio saque una norma que no incluya a todos los actores va a ser difícil que la lleva a cabo”, augura la especialista.
Según varias fuentes que han podido tratar con el Ministerio de Sanidad sobre este asunto, el departamento dirigido por Carolina Darias se encuentra abierto a promocionar un cambio en el estilo de vida para que sea más saludable y ya se han dado las primeras
conversaciones iniciales para lograr que se declare enfermedad crónica no trasmisible y la realización de un Plan Nacional. Este periódico se ha puesto en contacto con el Ministerio, pero al cierre de esta edición no ha obtenido una respuesta concreta.
¿Cómo sería la formación sanitaria en obesidad?
Los especialistas que reclaman una mayor formación entienden que para que sea lo más efectiva posible debería ser
llevado a cabo por cada una de las sociedades científicas implicadas. “Cada sociedad tiene un papel diferente. Por ejemplo, Atención Primaria debe centrarse en la prevención y la atención especializada en la estratificación de pacientes en alto y bajo riesgo y su tratamiento”, asegura Carretero.
En ese sentido, desde SEMG apuestan por un
a capacitación de médicos de Familia formados en nutrición. “Esto sería muy importante porque hay campos que un nutricionista no abarca y el médico estaría más importante. Es más importante prevenir que diagnosticar”, reivindica Blay.
Un análisis que coincide con la visión de Manuel Fernández, quien, además, detalla cómo debería ser el formato: “Tendría que ser d
e carácter obligatorio, corta y dirigida por las sociedades para garantizar un determinado nivel. Se debería dar a través cursos online, webinars o actividades formativas en centros. El objetivo es que se vea la verdadera importancia de la obesidad”.
Un método de actuación a seguir
Los especialistas también coinciden en la necesidad de que el Ministerio elabore un documento que marque cómo debe actuar el clínico en función del tipo de perfil del paciente, aunque no hay en consenso en si es necesaria una
guía clínica extensa o un protocolo básico.
“Debería haber un
itinerario formativo, aspectos básicos a vigilar y controlar, y unas pautas de actuación. Las estrategias nacionales tienen muy buenas palabras, pero no son efectivas. Pienso que las guías clínicas son muy extensas y no son operativas”, reivindica Manuel Fernández.
Un parecer que contrasta con el de Carretero, quien reclama la elaboración de una guía clínica. “Lo primero es hacer un correcto diagnóstico, después llega la estratificación con pacientes de bajo y alto riesgo y en función de lo que diga el Ministerio se debería aplicar el tratamiento. Por ejemplo, con x perímetro abdominal y con x patología asociada necesitaría dieta, ejercicio y un fármaco. La idea es que
todos tengamos claro que tenemos que hacer y el diagnóstico no se quede en un papel, pero para eso debe tenerlo claro primero el Ministerio”, detalla la internista.
Una unidad de referencia
En lo que sí coinciden todos los especialistas consultados, es que en este método de actuación o guía clínica se debe incluir en qué situaciones se debe
derivar a un especialista de referencia. “Es muy difícil que el paciente esté bien atendido porque no tiene donde ir. No lo podemos devolver a Primaria. Por eso, necesitamos una unidad especializada para que vaya inicialmente y después se dé el seguimiento desde Primaria”, reclama Carretero, quien considera que se debe garantizar la continuidad asistencial y para eso debe haber una concienciación que actualmente no hay.
“Es fundamental una unidad multidisciplinar para valorar la obesidad. El Plan Nacional debería incluir más tiempo y recursos a nivel sociosanitario porque esto va a impactar en todas las especialidades. Sin formación y sin equipos no hacemos nada. El centro de Salud siempre tien
e un centro de especialidades de referencia, ahí podría haber un equipo”, señala Blay.
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