La disfunción inmunológica multiplica el riesgo de contagio en vacunados

A pesar de contar con la pauta completa de vacunación, los inmunodeprimidos tienen mayor riesgo de contraer Covid-19 que aquellas personas que no tienen esta condición. Es la principal conclusión a la que han llegado unos investigadores estadounidenses al identificar las diferencias entre la tasa de incidencia tras la vacunación contra el SARS-CoV-2 entre personas con o sin disfunción inmunológica.

"Completar todas las dosis recomendadas de una vacuna contra el SARS-CoV-2 es crucial para prevenir una infección independientemente del estado inmunológico de una persona. Los hallazgos apoyan el uso de estrategias de vacunas alternativas (por ejemplo, las dosis adicionales o pruebas de inmunogenicidad) e intervenciones no farmacéuticas (como el uso de mascarilla) incluso después de la vacunación completa para personas con disfunción inmunológica", explican los autores del estudio 'Asociación entre la disfunción inmunológica y la infección por Covid-19 tras la vacunación contra el SARS-CoV-2 en los Estados Unidos'.

En este análisis se han centrado en observar a las personas con disfunción inmunológica, incluidas las que viven con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) o reciben medicamentos inmunosupresores, ya que tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad en su estado más grave. En este sentido, los investigadores consideran que hay "una gran brecha de evidencia para los pacientes con disfunción inmunológica porque fueron en gran parte excluidos de los ensayos clínicos de la vacuna contra el SARSCoV-2"."Los estudios que evaluaron los títulos de anticuerpos como sustitutos de la inmunogenicidad posvacuna identificaron respuestas inmunitarias más bajas en algunos grupos de personas con disfunción inmunológica", subrayan.

Tercera dosis en inmunodeprimidos

Para obtener estos resultados, los autores analizaron a 604.035 pacientes inmunodeprimidos vacunados con pauta completa, con una edad media de 51 años y predominantemente mujeres. La tasa de infección por Covid-19 fue de 5,0 por 1.000 personas.

Además, no tiene el mismo efecto tener la pauta completa que solo una dosis. La vacunación completa se asoció con una reducción del 26 por ciento del riesgo de contraer el virus. Concretamente, se dieron cuenta de que las tasas más altas de infectados de covid tras ser vacunados se registraron en mujeres en edad avanzada, personas con VIH, pacientes con artritis reumatoide y trasplantados de órganos sólidos.

Más en detalle, el estudio apunta que la tasa de infección en personas sin disfunción inmunitaria con pauta completa fue del 7,1 por ciento; mientras que para los que tenían VIH fue del 8,9 por ciento, para los pacientes con esclerosis múltiple del 9,3 por ciento; del 8,9 por ciento para los que tiene artritis reumatoide, del 15,7 por ciento para síndrome del opérculo torácico y del 8,6 para los trasplantados de médula ósea.

Por otro lado, también indicaron que el tiempo medio desde la vacunación completa hasta el avance de la infección fue de 138 días. En general, el 1,2 por ciento de los pacientes tuvo una infección irruptiva en 3 meses y el 2,8 por ciento la contrajo en 6 meses después de completar la vacunación. Sin embargo, los inmunodeprimidos se infectaban antes de Covid-19, concretamente una gran parte tras los primeros seis meses.

No obstante, no hay que olvidar que las vacunas protegen y reducen los riesgos. Por ello, los autores remarcan que los pacientes con disfunción inmunológica experimentaron una disminución notable en la gravedad de la patología en comparación con antes de la vacunación, pasando del 6,3 al 3,3 por ciento. En definitiva, los expertos defienden el uso de la tercera dosis de recuerdo de la vacuna del Covid-19 para los inmunodeprimidos ya que "la detección de anticuerpos anti-SARS-CoV-2 aumentó del 40 al 68 por ciento después de la tercera dosis de una vacuna de ARNm en estas personas".