Médicos de familia especialistas en distintas áreas médicas, se han dado cita este fin de semana en A Coruña durante el XXXIV Congreso de la Sociedad Española de Medicina de familia y Comunitaria (semFYC), en cuyo marco se ha celebrado el ‘Encuentro con el experto: Atención primaria ante el reto de la Hepatitis C’, contando con la colaboración de Gilead. Dicho encuentro ha puesto de manifiesto los profundos cambios que han experimentado el abordaje de la hepatitis C en los últimos años, y el importante papel de los médicos de Atención Primaria, claves tanto en la identificación y detección de la enfermedad, como en su posterior derivación al especialista en los hospitales.
Este encuentro ha contado con la participación de ponentes de reconocido prestigio, entre ellos, Santiago Pérez Cachafeiro, especialista en medicina familiar y comunitaria del EOXI de Pontevedra e O Salnés; José María Molero García, especialista en medicina familiar y comunitaria y Médico en el Centro de Salud en San Andrés de Madrid y Juan Turnes, Jefe de Servicio de Digestivo en el Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra.
En palabras de José María Molero, “más de la mitad de los pacientes infectados por el virus de la Hepatitis C, no están diagnosticados. El papel de los médicos de familia es imprescindible para diagnosticar estos casos ocultos de infección por el virus de la Hepatitis C. Los médicos de familia deben identificar y ofrecer la realización de una prueba serológica de detección del VHC a los pacientes de alto riesgo para la infección. Además, en todo paciente diagnosticado de infección crónica por el VHC, debe valorarse, el grado de lesión hepática y la posibilidad de tratamiento farmacológico antivírico".
La reunión se inició revisando el estado de la situación en la cual nos encontramos en cuanto a la información de la que disponen los médicos de Familia que trabajan en centros de atención primaria en relación a la hepatitis C. También se han revisado las exigencias asistenciales y formativas que para el médico de familia supone la atención a los pacientes infectados por la Hepatitis C. Se ha destacado el importante papel de los profesionales de atención primaria en el diagnóstico precoz de la infección. Como en otras patologías crónicas, la atención a estos pacientes supone el manejo clínico compartido y coordinado entre los diferentes ámbitos asistenciales. En el encuentro se han abordado los criterios de derivación entre atención primaria y hospitalaria de los pacientes diagnosticados de hepatitis C y de seguimiento compartido de los pacientes con la infección crónica.
Los médicos de familia son los responsables de realizar el diagnóstico de la infección y juegan un papel fundamental en el diagnóstico precoz de la infección en aquellos grupos de alto riesgo de infección. Por este motivo se han revisado durante el encuentro las características de estos grupos. Además se ha instado al médico de familia a estar atento sobre signos o síntomas clínicos que puedan indicar la presencia de la infección por Hepatits C, aguda o crónica, en pacientes que no pertenecen a grupos de riesgo. Un ejemplo de ello son las manifestaciones extra-hepáticas de la hepatitis C, como determinadas enfermedades reumáticas, renales o inmunologías o la mayor presencia de patologias como la diabetes.
Durante la reunión se debatieron los avances en torrno al Plan Nacional de Hepatitis C, establecido por el Ministerio de Sanidad en mayo de 2015, que señala la necesidad de prevención de la Hepatitis C, y en este sentido, la atención primaria es indispensable, como principal puerta de entrada al SNS de los pacientes. Los ponentes hicieron especial hincapié en que más del 60 por ciento de la población con Hepatitis C no está diagnosticada y que muchos de los nuevos diagnósticos son detectados en fases tardías de la enfermedad, cuando ya han aparecido complicaciones graves, como la cirrosis o el hepatocarcinoma, volviendo a resaltarse la importancia que tienen los médicos de familia en su identificación lo más temprana posible.
También se comentó la recomendación de la OMS en relación al cribado de las poblaciones con mayor prevalencia de VHC, independientemente de sus síntomas o pruebas clínicas, ya que la Hepatitis C es una enfermedad progresiva y asintomática. Aquí es donde el papel del médico de atención primaria vuelve a ser clave para llevar a cabo dicha recomendación y, con ello, la puesta en marcha de un plan de actuación individualizado para cada paciente, derivándolos a los especialistas hospitalarios para verificar el diagnóstico.
Se concluyó recalcando otros aspectos relevantes del rol de los médicos de familia desde la atención primaria: el apoyo a los pacientes de Hepatitis C durante el tratamiento, dando seguimiento a la adherencia y evaluando las posibles interacciones con otros fármacos. También se ha reconocido como fundamental la información y educación de los enfermos y de los familiares de los infectados, así como el seguimiento de dichos pacientes, ante el riesgo de reinfección que existe en muchos de éstos. De esta manera, contar con un grupo médico concienciado y actualizado con las últimas mejoras y novedades sobre la enfermedad, ayudará directamente a su identificación y tratamiento temprano.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.