Con motivo del
Día Internacional de la Mujer, este martes
8 de marzo, la Sociedad Española de Ginecología (
SEGO) ha querido expresar su "apoyo, adhesión y movilización a favor de la plena
igualdad entre mujeres y hombres". Además, también ha querido mostrar su "compromiso y firme deseo de colaborar en la eliminación de cualquier forma de
violencia contra la mujer a través de la mejora de la detección y atención de los casos de
violencia de género en las consultas de
Obstetricia y Ginecología".
Asimismo, la
SEGO traslada a la opinión pública en un comunicado que "la especialidad en
Obstetricia y Ginecología está conformada en España mayoritariamente por mujeres, una situación que afortunadamente cada vez comparte con más especialidades sanitarias, por los avances que se han producido en nuestro país en
materia de igualdad en el acceso a las titulaciones superiores". Sin embargo, desde la sociedad recalcan que "lo que no compartimos con otras especialidades es que la de
Obstetricia y Ginecología es la única que sólo trabaja para las mujeres, y eso nos hace sentir definitivamente que, hoy, es también nuestro día".
Una sitiación que hace que la SEGO se sienta "orgullosa de esa singularidad y sobre todo de haber trabajado intensamente en los últimos años por
mejorar la atención que las mujeres reciben durante su proceso de
embarazo y parto. Así como la mejora de la investigación y estableciendo la mejor evidencia científica para todos los casos, publicando y difundiendo consensos con las recomendaciones basadas en esa evidencia y desarrollando la mejor formación orientada a ese objetivo".
En este sentido, la SEGO también asegura que "fruto de eso esfuerzo común, la práctica profesional ha evolucionado hacia los indicadores y objetivos consensuados por el
Ministerio de Sanidad para la atención perinatal en España, indicadores y objetivos en los que primero los
profesionales y luego las
autoridades, así como
asociaciones de mujeres han trabajado con nuestra decidida implicación y colaboración junto a otros colectivos profesionales y con la colaboración de asociaciones de mujeres que trabajaron en la elaboración de la Guía de Atención del Parto Normal".
Cesáreas o episiotomías, presentes en menos del 30% de los partos
Aunque queda margen de mejora, "la práctica asistencial de atención al embarazo y al parto ha avanzado muy favorablemente en nuestro país, como demuestra el avance y cumplimiento de gran parte de los objetivos propuestos en la
Estrategia de Atención al parto normal". Lo que muestra la fotografía actual de la
atención ginecológica y obstétrica en España, con datos y estadísticas oficiales, es que "prácticas como las
cesáreas o las
episiotomías, lejos de estar institucionalizadas, están en claro descenso en nuestros hospitales, se dan ya en
menos del 30 por ciento de los partos y en la mayoría de los casos en los que se producen su uso está justificado por la evidencia científica: es decir, la práctica profesional inadecuada sería no recurrir a ellas. La normalización de esas prácticas está además desaconsejada de forma explícita en nuestras guías y consensos".
En este sentido, "las
ginecólogas y ginecólogos trabajamos con la ilusión y el deseo de que las expectativas que las mujeres tienen sobre sus
partos se vean cumplidas. A veces la situación se complica y los profesionales sanitarios deben abordar estos casos con medidas adecuadas para que no esté en peligro la vida o la salud de la madre/hijo. Cuando así sucede, la inmensa mayoría de las mujeres y sus familias lo comprenden y consiente tras la información adecuada".
De hecho, "en las encuestas de satisfacción de la mayoría de hospitales o CCAA así se demuestra, con unos niveles muy altos de satisfacción sobre la
atención en su proceso de parto. La información continua, la solicitud de consentimientos, el reconocimiento de los deseos de la madre y la empatía y la comunicación continúa en la atención durante el embarazo y el parto son, en consecuencia, prioridades para las y los profesionales que trabajamos en
Ginecología y Obstetricia, y no podemos entender ni compartir el empeño en promover una imagen pública de enfrentamiento entre las mujeres y las y los profesionales que atienden el parto que está alejada de la realidad y que es contraria a los lazos de confianza y cercanía que presiden habitualmente las relaciones entre ambas partes", explica la SEGO.
Violencia estructural cero en la atención al parto
En el comunicado lanzado este martes por la
SEGO, la sociedad también muestra su "rechazo a la idea de que exista una violencia estructural en la atención al parto que responda a los patrones de la violencia de género, lo que resulta además ilógico desde el momento en que la mayoría de los profesionales que ejercemos esta
especialidad somos mujeres, y pedimos a todos los grupos políticos y de opinión altura de miras y responsabilidad para luchar y perseguir la violencia de género real, que existe y es gravísima, como bien podemos atestiguar en nuestras
consultas de Ginecología".
Es ahí, en este terreno, "donde las y los ginecólogos podemos y debemos hacer más, y donde desde la
SEGO estamos buscando un compromiso común para mejorar la contribución de los especialistas a la detección temprana de violencia de género. Por ello, en una iniciativa con pocos precedentes en Europa, acabamos de publicar un consenso sobre cómo debe ser la atención ginecológica a la mujer víctima de
violencia de género y
agresión sexual. En muchas ocasiones somos los primeros o únicos profesionales a los que nos cuentan lo que les está ocurriendo, y no debemos olvidar que el embarazo es uno de los factores de riesgo más importante para sufrir violencia de género y que las primeras manifestaciones de la violencia de género ocurren durante el embarazo. La relación de confianza de la mujer con el profesional que la atiende es clave para la detección precoz", según la
SEGO.
El número de mujeres víctimas de violencia sexual, en aumento
Desde la SEGO no se olvidan de lo "especialmente preocupante que resulta el crecimiento del número de mujeres que son víctimas de
violencia sexual, sobre todo por parte de su compañero sentimental. En España, los datos oficiales muestran un incremento sostenido de la incidencia de los delitos sexuales, que se han casi duplicado en los últimos seis años, de los 8.923 de 2013 a los 15.319 de 2019, si bien se estima que el número de casos reales es mucho mayor, pues hasta el 30 por ciento de las víctimas no llega a consultar o denunciar, por vergüenza o temor a ser culpadas por el entorno social, así como por miedo a represalias".
El
85 por ciento de las víctimas son mujeres y hasta en el 50 por ciento de los casos las víctimas son menores de edad. La sociedad se "hace cargo de la necesidad de unificar y mejorar la atención en urgencias a la mujer víctima de una agresión sexual, estableciendo
pautas para la actuación profesional del ginecólogo, y estando muy pendientes de problemáticas como las de la sumisión química (administración de sustancias psicoactivas con fines delictivos o criminales, principalmente de tipo sexual) que viene creciendo en los últimos años de forma preocupante, hasta representar el 30 por ciento de las
agresiones sexuales, de las que sin embargo sólo se denuncia un 20 por ciento de casos".
Por último, la SEGO quiere "volver a manifestar nuestra
apuesta por la investigación científica, la sensibilización y la formación continuada de los especialistas en
Obstetricia y Ginecología para el perfeccionamiento de nuestra práctica asistencial, que ya responde a parámetros de excelencia según los datos y estudios oficiales del Ministerio de Sanidad, así como, de forma más específica, para mejorar la detección y atención a la violencia de género en el ámbito de la atención a la salud sexual y reproductiva", concluyen.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.