Los médicos y enfermeras también deben hacer ejercicio físico para desarrollar su actividad diaria, pero este
también dependerá de su especialidad. En líneas generales,
se recomienda tener una actividad física a lo largo del tiempo, 150 minutos a la semana y tener especial atención en
introducir ejercicios de fuerza, según explica a
Redacción Médica la presidenta del Colegio Oficial de Licenciados de Educación Física y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la Comunidad de Madrid (Coplef Madrid),
Rosa de Tapia.
Estas directrices
pueden ampliarse a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o bien más de 150 minutos de actividad física aeróbica de intensidad vigorosa, o una combinación equivalente, en palabras de
Maica Rubinat, vocal de la Junta de Govern y delegada de Girona del Col·legi de Professionals de l'Activitat Física i de l'Esport de Catalunya (Coplefc).
La actividad recomendada para la profesión de médico o enfermera no supone gran diferencia, pero
sí se puede adaptar según la especialidad. "No es lo mismo el trabajo de un cirujano que un médico de Familia", asegura De Tapia. En el caso de la Cirugía, la experta recomienda
potenciar cualidades físicas como el equilibrio y la motricidad fina, la capacidad de hacer movimientos usando los músculos pequeños de las manos y muñecas.
También es beneficioso el
trabajo "de propia percepción, la capacidad de cada persona de ser capaz de manejar su cuerpo y todas las sensaciones", apunta, así como
correcciones para evitar lesiones en movimientos repetitivos.
Recomendaciones para las guardias de 24 horas
Las guardias de 24 horas de los médicos es
uno de los retos físicos más exigentes a los que se deben someter. De hecho, los facultativos, como cualquier adulto, pasan aproximadamente
un tercio de su vida en el entorno laboral, y en estos casos un día entero de forma ininterrumpida.
Por ello De Tapia recomienda para estos casos una
activación periódica que estimule el cuerpo, también a nivel neuromuscular, y estiramientos y paseos. Por su parte, Rubinat hace mención a realizar
pausas activas, descansos de entre diez y quince minutos para interrumpir la posición sedentaria e
incluir actividades que generen movimiento, como andar, ejercicios de movilidad, fuerza muscular o estiramientos.
Por último, la presidenta del Coplef Madrid insta a asesorarse con un entrenador personal que planifique
una rutina individualizada en base a las necesidades, patologías y entorno laboral del médico o enfermera.
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