Compromisarios del Colegio de Médicos de Madrid (Icomem) han enviado un comunicado al presidente de la Junta directiva,
Miguel Ángel Chillón, en el que le exigen convocar una
Asamblea General Extraordinaria monográfica para aclarar la situación laboral de sus empleados tras el
nuevo convenio colectivo. El documento, firmado por
Carlos Amaya y al que ha accedido
Redacción Médica, manifiesta que los trabajadores están preocupados por su futuro en el Colegio.
Esta situación está motivada por el hecho de que los presupuestos del Icomem para 2019 van a tener un dos por ciento menos de inversión en formación y actividades para médicos, pero un
700 por ciento más para indemnizaciones. En concreto, 200.000 euros que, según fuentes consultadas por
Redacción Médica, se podría deber presuntamente a próximos despidos,
según han entendido buena parte de sus trabajadores.
"Siendo conocedores de nuestras funciones como compromisarios de la Asamblea General entendemos
absolutamente necesario conocer cuáles son los resultados de la Auditoría de Personal realizada recientemente, pues solo así podremos entender de una manera objetiva cuál es la situación real del Colegio”, dice Amaya en su carta.
Una vez vistos dichos resultados, los compromisarios consideran que la Junta Directiva tendrá que convocar la Asamblea General Extraordinaria sobre la situación laboral del personal del Icomem, "desde el convenio colectivo
que se pretende denunciar hasta cuáles con las directrices que van a delimitar la negociación colectiva con los representantes de los trabajadores".
"La falta de transparencia es la puerta de entrada a la corrupción"
En otra misiva, el compromisario
Guillermo Sierra manifiesta que es "una ofensa a los médicos de Madrid gastar 11.390.500 euros" de su dinero y que, "durante dos largos años no se haya debatido en ninguna Asamblea de Compromisarios la preocupante problemática profesional". "
El Colegio de Médicos de Madrid actúa de espaldas a los problemas de los médicos si no se pronuncia oficialmente sobre la problemática profesional", continúa.
Asimismo, acusan a la Junta de "
falta de transparencia" por, entre otras cosas, “dejar de publicar las actas en la página web o dejar de grabar las Asambleas”. En este sentido, el compromisario ha señalado que "
la falta de transparencia es la puerta de entrada a la corrupción".
También acusa a la Junta de "
desprecio a la democracia" por falta de comunicación entre la dirección y los compromisarios: "No informa ni pide al órgano de control autorización para los contratos que firma,
en qué condiciones se firman y qué coste supone estas firmas".
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