Hay personas que cuando tienen una meta fijada, a pesar de las adversidades,
no desisten hasta ver su objetivo cumplido. Este es el caso de
Esther Velasco, médica forense, quien siempre ha tenido claro que
su vida estaba vinculada con la Medicina y, aunque no consiguió la nota suficiente en la EBAU para entrar, no se dio por vencida y buscó otras vías para ingresar. Tras cursar dos años de
Enfermería y graduarse en Veterinaria, esta actual facultativa consiguió acceder a la universidad a través de la
prueba de acceso para mayores de 25 años. Aún así, todavía no se siente plenamente satisfecha al no conseguir entrar en su especialidad soñada, Cirugía General,
aunque ya se ha presentado cuatro veces al MIR. “No descarto volver a hacerlo”, ha reconocido.
Velasco sabía desde niña que quería ser médica y
ayudar a las personas, pero durante el Bachillerato no consiguió la nota de corte necesaria para ello y en 2002 decidió entrar a Enfermería, porque siempre le habían dicho que era
una carrera muy parecida a Medicina. “Pero eso no era así”, ha lamentado.
Durante el primer año formándose como enfermera lo pasó “bien”, pero sufría porque a ella lo que le gustaba era el diagnóstico. Esto hizo que, durante el segundo año,
su nivel académico bajara significativamente al sentirse desilusionada. “Me costaba avanzar”, ha subrayado.
Siendo consciente de que no podía seguir con ese sentimiento,
dejó Enfermería e hizo de nuevo selectividad, pero la nota siguió sin ser suficiente. “Entonces
decidí meterme a Veterinaria, que la hice a curso por año, mientras buscaba otras alternativas para entrar a Medicina”, ha afirmado.
Entrar a Medicina con el acceso para mayores de 25 años
Y así lo hizo. Justo unos meses antes de conseguir el título que le acreditaba como veterinaria, probó suerte con la
prueba de acceso a mayores de 25 años y consiguió entrar, por fin, en la carrera con la que había soñado tanto tiempo. “Los años en la facultad fueron muy buenos. Es cierto que estás un poco desubicado porque
les sacaba mucha edad a mis compañeros, pero, en general,
fue una gran experiencia”, ha reconocido.
Tras terminar la carrera, su siguiente objetivo era
prepararse el MIR. Velasco tenía claro que quería
dedicarse a la Cirugía General, pero debido a que le convalidaron muchas asignaturas por haber hecho Enfermería y Veterinaria, hubo materias que hacía diez años que no cursaba y
eso le afectó, de manera muy negativa, en la prueba. “El examen me salió mal. Yo no quería Familia y volví a repetirlo, pero el resultado fue similar, y
me puse a trabajar en hostelería”, ha afirmado.
Repetir el MIR cuatro veces
Dos veces más se volvió a presentar a la prueba y, de nuevo, el resultado tampoco era acorde a lo que Velasco buscaba.
Se sentía frustrada y “torpe”. “Te llegas a replantear todo”, ha admitido. Aún así, no se dio por vencida y viendo que Cirugía General se le 'escapaba' decidió escoger otra opción, y optó por
sacarse la oposición del Cuerpo Nacional Médico Forense en Menorca.
A pesar de que ella no se ve en esta especialidad durante toda la vida, por el momento
la preparación del MIR la ha dejado en un segundo plano. “A corto plazo quiero volver a la península, porque soy de Andalucía, pero no estoy segura de a dónde quiero ir. Quizás médica forense en otro lado. Eso sí,
tengo la idea de volver a presentarme al examen, no lo descarto, aunque reconozco que no se cuando me pondré con ello”, ha concluido.
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