La
falta de médicos en zonas de difícil cobertura y el
éxodo de jóvenes facultativos son dos de las reivindicaciones históricas de los profesionales sanitarios, que ven cómo se
deteriora la calidad asistencial en España. Los últimos datos conocidos pueden reforzar sus exigencias y es que, según el
Índice de Competitividad por el Talento Global -elaborado por Adecco y presentado el pasado domingo en Davos (Suiza)-, nuestro país
ha caído dos puestos en el ranking mundial de
médicos por mil habitantes, ocupando la
decimosexta plaza y siendo
adelantado por países como Rusia y Argentina.
Encabeza la tabla Grecia, a la que siguen
Austria y Georgia en el segundo y tercer puesto, respectivamente. Los tres países revalidan sus posiciones de 2018, afianzando sus sistemas sanitarios. Portugal, Noruega, Lituania, Suiza, Alemania, Suecia e Italia completan el 'top ten' de esta clasificación.
Pese a haber perdido dos puestos, España se sitúa en una
posición privilegiada frente a los 125 países que forman parte del estudio. Así, se sitúa muy por delante de países como
Francia (en el puesto 29), R
eino Unido, que ocupa la plaza 40 o
Estados Unidos, que baja hasta la posición número 45.
Falta de contrataciones y directivas
En el estudio, además, España también suspende en cuanto a
contratación de trabajadores, otra de las reivindicaciones manidas en el sector. En este aspecto,
nuestro país ocupa el puesto 105 de 125 países.
Otro de los aspectos a mejorar con urgencia es la falta de
oportunidades directivas para mujeres,
un techo de cristal muy marcado en la sanidad española. Es este análisis,
España ocupa el puesto 112, la peor puntuación obtenida por España en el centenar de indicadores examinados. El problema es aún mayor, ya que hace un año se situaba en el puesto 90.
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