¿De qué manera se incluye el
género y el sexo en la formación de Medicina? Es la premisa desde la que partieron los autores de la encuesta transversal 'Diferencias de género y roles en las perspectivas de profesores y estudiantes sobre la Medicina basada en el sexo y el género en el plan de estudios de Medicina'. La principal conclusión a la que llegaron es que para las profesoras, la Medicina basada en el sexo y el género, que es la que aborda las diferencias entre hombres y mujeres,
es "más importante" durante la educación médica que para ellos. Además, los profesores de ambos géneros consideraron que se estaba avanzando en ello, mientras que para los estudiantes no es así.
"El enfoque dual trata de satisfacer las
expectativas de los estudiantes (actualmente no satisfechas). La
Medicina basada en el sexo y el género es crucial para adaptar las prácticas y políticas educativas, satisfaciendo las necesidades académicas tanto de los profesores como de los estudiantes", exponen en sus resultados, a los que llegaron gracias a la participación de
903 estudiantes y 114 profesores.
En este sentido, el artículo explora la Medicina basada en el sexo y el género, la cual reconoce que existen diferencias sustanciales en el
diagnóstico, el tratamiento y el pronóstico de varias enfermedades entre hombres y mujeres. Es importante diferenciar entre el sexo, que se define por las características biológicas y las diferencias fisiológicas asociadas de hombres y mujeres; y el género, que se refiere a las características socialmente construidas de hombres y mujeres y está
influenciado por las normas y roles culturales y sociales, los comportamientos y las relaciones interpersonales.
"Existe una interacción compleja entre el sexo y el género a lo largo de la vida de un individuo y ambos factores influyen independientemente en el
desarrollo de la salud y la enfermedad de un individuo, lo que da lugar a una reconsideración de la talla única y un
cambio hacia la Medicina personalizada", reflexionan.
Implementar programas de sexo y género en Medicina
Pero para que
los futuros médicos tengan en cuenta estas diferencias, que permitirán la personalización de tratamientos, los estudiantes necesitan aprender cómo implementar la Medicina basada en el sexo y el género dentro de la
toma de decisiones clínicas y las propuestas de tratamiento: "La tasa y la calidad de la implementación en los programas educativos dependen de la institución debido a la
falta de directrices exhaustivas. El conocimiento de las prácticas de implementación en la educación médica, así como las perspectivas sobre este tema de los estudiantes y educadores en los países de Europa central, es escaso".
Aunque es cierto que la mayoría de los profesores estuvieron de acuerdo o muy de acuerdo en que les gustaría
aumentar su conocimiento actual de Medicina basada en sexo y género en la universidad e incrementar su contenido en las clases; una proporción significativamente mayor de mujeres afirmó que
debería incluirse desde el comienzo de los estudios de Medicina, el 70 por ciento frente al 46 por ciento de ellos. Por su parte, los estudiantes sienten que la integración del sexo y género en Medicina todavía está rezagada con respecto a sus expectativas, mientras que la percepción general de los profesores es que ya
se está realizando una "incorporación relevante".
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