El
paracetamol es uno de los medicamentos más populares y utilizados en España y el resto del mundo. Pese a estar
asociado en el ideario general a dolencias leves, hablamos de un fármaco estrella cuya presencia se extiende a todo el ámbito hospitalario, incluyendo las unidades de Cuidados Intensivos. Precisamente en una de ellas se ha desarrollado un estudio cuya conclusión arroja nuevos datos sobre la
‘ventaja competitiva’ del paracetamol por vía oral respecto a su administración intravenosa.
Tomando como referencia previa una investigación en la que se equiparaba en efectividad el uso de paracetamol oral o intravenoso en paciente crítico, el trabajo llevado a cabo en la Universidad Erasmus MC (Rotterdam, Países Bajos) bajo el título de
Paracetamol Challenge se centra en un nuevo aspecto:
qué indicación es la más adecuada desde el punto de vista medioambiental.
Paracetamol challenge
El primer paso del estudio consistió en un
análisis del uso de paracetamol en la Unidad de Cuidados Intensivos durante dos meses, abril y mayo de 2023. Durante esos periodos, el uso de paracetamol intravenoso supuso un 42 y un 55% de su administración total. Dada la enorme brecha medioambiental existente entre los dos tipos de indicación con el mismo grado de efectividad, se marcó el objetivo de reducir un 25% el uso de paracetamol intravenoso.
Con un póster en el que se ponía de manifiesto la diferencia tanto en gramos de residuos como en precio de las dos presentaciones de paracetamol, el proyecto echó a andar con más de 40 hospitales sumados al reto.Los resultados arrojados evidencian una notable
reducción de los residuos y las emisiones de dióxido de carbono. En concreto, la administración intravenosa de paracetamol por paciente pasó de estar a por encima de 10 en abril de 2023 a quedarse en 5,2 en el mismo mes de 2024 que supusieron 106 kg de residuos y 458 kg de emisiones menos, así como un ahorro de costes de 1.380 euros.
Paracetamol oral: bueno, bonito y barato
Según los cálculos de la universidad, “cada año administramos un total de 40.000 dosis intravenosas de paracetamol”. “Si todos los departamentos cumplen el reto, esto supondría una
reducción de 10.000 administraciones intravenosas que equivalen a 1430 kg de residuos, 6200 kg de CO2 y 18.200 € de ahorro potencial”, añade.
El resultado del estudio es positivo, pero tiene un ‘punto ciego’ relacionado con un efecto derivado del reto. Y es que la disminución de la dosis de paracetamol intravenoso no vino acompañada de un aumento del mismo nivel del mismo por vía oral. Si bien es cierto que se considera un “resultado positivo adicional”, la investigación reconoce que no se estudió el impacto de este hecho en la escala de dolor de los pacientes.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.