No hay tesoro más valioso que encontrar los
recuerdos y anotaciones de un ser querido que ya no está presente entre nosotros. Conocer más sobre su vida o descubrir la forma en la que trabajaba deriva en un sentimiento de felicidad difícil de describir. Esta es la sensación que experimentó el
MIR Jorge Calleja Buchó, a quien hace unas semanas su madre le entregó uno de los tomos de Medicina de su abuelo, uno de los
primeros radiólogos en España que ejerció como
médico rural en Villalonga, un municipio perteneciente a la Comunidad Valenciana.
"Atención a lo que me ha dado mi madre. Era de mi abuelo y desde que
murió, cuando ella tenía 13 años, no ha habido más médicos en la familia. Hemos leído y visto sus anotaciones con un vino. No puedo describirlo pero siento que de alguna manera es para mí. Gracias", ha escrito este facultativo en X,
antiguo Twitter.
Este tomo se encontraba en un armario de su casa a la espera de que un familiar hiciese la
carrera de Medicina y realizase el
examen MIR. Tras superar este proceso, la madre de Calleja le entregó el libro, que está enfocado en la
Pediatría y que data del
año 1958.
Dentro del libro, titulado
‘Terapéutica clínica infantil’, hay una serie de
anotaciones clínicas escritas por su abuelo sobre ‘papers’ de ciencia más actuales e incluso de “curandería”, que le funcionaban para tratar a los niños que lo requerían.
Un legado dentro de la Medicina
Desde su abuelo ningún familiar más se interesó por la Medicina hasta que llegó Calleja, quien reconoce que no se toma este descubrimiento como “un mensaje específico para él o
un legado”, pero que al ser el único heredero de la profesión sí que siente una conexión especial.
Aún así, indica que se ve reflejado, en parte, con la faceta profesional de su abuelo al que, desgraciadamente,
no pudo conocer. Tras leer sus notas, resalta que podrían “perfectamente” haber sido escritas por el mismo, o que la forma en la que se expresaba se asemeja a la suya.
“Mi madre siempre me ha dicho que me parezco un montón, que tengo dejes y actitudes que le recuerdan a él y es curioso cuanto menos. Siento como si me estuviese
hablando desde el pasado”, ha subrayado a
Redacción Médica.
La Medicina en los años 50
Los datos tan actuales sobre Medicina que dejó reflejados su familiar es otro de los aspectos que más llama la atención de Calleja. En sus anotaciones, hay “muchos” datos de enfermedades que en la actualidad son muy conocidas pero que en esa época “estaban en
la vanguardia”. “Me enorgullece del trabajo que hacía”, ha resaltado.
Calleja descubrió más sobre la vida de su abuelo cuando trabajó en el
centro de salud de Villalonga, donde años atrás él ejercía. Según afirma, era curioso como las familias que ya habían tenido hijos llegaban a la consulta y se sorprendían al verle, preguntándole si era el nieto de Buchó.
Medicina rural en Villalonga
“Hablando con los pacientes me di cuenta de que
mi abuelo influyó mucho en este pueblo. Le querían un montón y me transmitían el respeto y cariño que le tenían. Me consta que hizo mucho por este municipio. Tener a un tipo a la vanguardia de información les salvó el culo”, ha afirmado.
De todos los tomos que Calleja recibió de su familiar solo uno tenía este tipo de anotaciones. Para los demás, este médico pretende ponerse en contacto con la Facultad de Medicina de la
Universidad de Valencia para ver si el departamento de Historia puede darle algún tipo de valor. “Por desgracia
no he podido contactar todavía con ellos”, ha lamentado.
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