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El A+ de los médicos por diferencia de créditos ECTS irá al Estatuto Marco

Los sindicatos plantearán un modelo conjunto de clasificación profesional del SNS en la mesa de negociación

Rosa Cuadrado (CCOO), Fernando Hontangas (CSIF) y Tomás Toranzo (CESM).

06 nov 2022. 16.00H
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El llamamiento de los principales colectivos de médicos para conformar una nueva categoría profesional bautizada como A Plus se planteará en la negociación del Estatuto Marco. Los sindicatos presentes en la mesa han colocado esta reclamación como una de las piezas del engranaje de su nuevo modelo de clasificación en el Sistema Nacional de Salud (SNS) que estaría sustentado fundamentalmente en la cantidad de créditos ECTS necesarios para superar cada titulación. La fórmula permitiría así asegurar el reconocimiento de Enfermería tras su petición histórica de engrosar el grupo A1, pero mantener a su vez un escalón por encima a los facultativos.

La posibilidad de recolocar a las dos profesiones en la escala del funcionariado se produce después de que los agentes sociales hayan llegado ya un acuerdo en el seno del Acuerdo Marco de la Función Pública para reformular la posición de los empleados que han cursado un grado medio o superior, como los técnicos de radiodiagnóstico, bajo las etiquetas de C1 y B. Un cambio que ha desatado el movimiento de las “placas tectónicas” en la administración.

Comisiones Obreras es uno de los sindicatos que desde 2019 defiende adecuar las categorías profesionales de los sanitarios a los créditos ECTS de sus grados para adecuarse al marco europeo tras la reforma del Plan Bolonia. “Hay coincidencia en que los médicos deben tener una clasificación superior. Nosotros también la llamamos A plus. Es la categoría que más créditos formativos se le exige”, ha explicado a Redacción Médica Rosa Cuadrado, responsable Acción Sindical Pública de la Federación de Sanidad de CCOO.

La portavoz sindical ha apuntado que esta nueva reforma llevará aparejado también un impacto en los salarios de los sanitarios, aunque ha advertido que en este cálculo influyen diferentes variables como el nivel profesional dentro de cada grupo. “Con una nueva clasificación es evidente que habrá que repasar o revisar el sistema retributivo”, ha enfatizado.

En una posición similar se ha colocado el sindicato CSIF. La central también apuesta por aplicar de forma simultánea un cambio en las categorías de todos los perfiles sanitarios, pasando por médicos, enfermeros o técnicos, con el objetivo de adecuarlo a los baremos educativos europeos. “Estamos a favor de una reclasificación sometida a los criterios del Plan Bolonia”, ha apostillado el presidente del sector de sanidad, Fernando Hontangas.

El sindicato ha respaldado la necesidad de crear un sistema que reconozca la "responsabilidad" de cada grupo, aunque ha advertido de que se trata de una “línea muy fina”, ya que profesionales como las enfermeras que ejercen en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de los hospitales tienen un peso muy importante en la asistencia sanitaria.

Esta reclamación va en la línea de la que ya ha manifestado la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) que ve necesario buscar una “solución” que satisfaga tanto a facultativos como a enfermeros. El organismo también apuesta por situar en la punta de la pirámide al sector ya que el grado de Medicina cuenta con un total de 360 créditos ECTS, frente a los 240 de otras titulaciones como la de Enfermería.


La OMC valida el nuevo A Plus


La fórmula de usar los créditos como principal baremo también cuenta con el beneplácito de la Organización Médica Colegial (OMC) que ve necesario un cambio de categoría para su colectivo si finalmente Enfermería logra abandonar el nivel A2 en el que actualmente se encuentra inmerso. “No podemos estar en el mismo cuadro que otras profesiones que tienen menos créditos de formación y menos tiempo para desarrollar las competencias y conocimientos adquiridos”, ha expuesto a este periódico su presidente, Tomás Cobo.

El líder del organismo colegial ha insistido en que esta diferenciación entre categorías es necesaria para garantizar la “seguridad del paciente”, pero ha tratado de alejar esta reclamación de un “pulso” entre profesiones. “No hay que verlo como ningún privilegio de clase, sino como una responsabilidad que tenemos del mapa de conocimientos y competencias que tenemos que aprender”, ha subrayado.

La OMC ha pedido además que se tenga en cuenta el proceso de formación sanitaria que requieren los médicos con su residencia y que puede alargar su periodo de preparación antes de acceder a un puesto hasta los 11 años desde que se inicia la carrera. Algo que no es de obligado cumplimiento para ejercer en otras profesiones sanitarias como la Enfermería o la Psicología. 

Cobo también se ha manifestado a favor de que el cambio de categoría se traduzca en un incremento del sueldo para el conjunto de los facultativos, con el objetivo de reducir la brecha económica que les separa de otros países vecinos. “Falta hace porque los salarios de los médicos en España son francamente inferiores a los de los médicos en Europa”, ha apostillado.

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