La
Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts) ha consumado su ruptura con la
Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), que se produce apenas semanas después de las elecciones a la ejecutiva de la organización nacional. Unos comicios en los que la candidatura de
Víctor Pedrera se impuso a la de
Ángela Hernández, líder de la central madrileña.
En declaraciones a
Redacción Médica, Pedrera enfatiza la relación entre ambos hechos. “Ha sido una
decisión personal”, asegura el nuevo secretario general de CESM, quien desliza que su “obligación” es mantener “una organización fuerte y unida” para defender los intereses de los facultativos. De hecho, avanza que mantienen contactos para el regreso de centrales que también se marcharon en su día, en especial con el
Sindicato Médico Andaluz (SMA).
¿Qué balance hace de la salida de Amyts?
Lamento que hayan tomado esta decisión, que se adoptó a raíz de las
elecciones de CESM. Lo que nos preocupa es que a partir de ahora Amyts se va a circunscribir únicamente al ámbito autonómico, lo que la deja de fuera de decisiones de calado que se acuerdan en el Ámbito de Negociación. Me refiero fundamentalmente a la
reforma del Estatuto Marco, en la que ellos no van a participar a partir de ahora y en la que se van a discutir temas importantes como la reclasificación de los grupos profesionales y la jornada laboral. Creo que es una pérdida para su sindicato quedar fuera de CESM. Espero que reconsideren su posición y rectifiquen.
Ángela Hernández, secretaria general de Amyts, declaró a este periódico que comparte objetivos con CESM, pero no las formas de trabajo.
En las pocas semanas que lleva de ejercicio la nueva ejecutiva de CESM es difícil valorar cuáles van a ser nuestras formas de trabajo.
¿Qué explicaciones han recibido de la central madrileña? ¿Cómo se ha gestado su salida?
Las explicaciones que nos han dado tienen que ver con esas
discrepancias en el modo de proceder y en las reformas que no se han hecho, sobre todo en los aspectos de financiación y representación de los estatutos de CESM. Pero no se han hecho porque son cambios que se tienen que hacer desde el consenso, y todavía no ha habido el suficiente. Esperemos que se logre en poco tiempo, porque todos los sindicatos de la confederación estamos a favor de modificar los estatutos. Es una cuestión de ser abierto de mente y ceder, no de ir haciendo ultimátums. Por eso espero que en un futuro no muy lejano Amyts se lo replantee y volvamos a la senda que debe tener la confederación, que es la de los intereses del colectivo médico en todo el ámbito nacional.
"Espero que en un futuro no muy lejano Amyts se lo replantee y volvemos a la senda que debe tener la confederación"
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Desde Amyts abogan por mantener una “colaboración mutua”.
No entiendo a qué se refieren, ni en qué términos se va a mantener esa colaboración. De momento, insisto, se van a quedar fuera del Ámbito de Negociación, que es donde realmente un sindicato tiene capacidad de influir en la toma de decisiones. Entiendo que los intereses que defiende Amyts para los médicos de la Comunidad de Madrid son prácticamente los mismos que los que el resto del país; coincidiremos prácticamente en todo. El problema aquí es que no se ha actuado de la forma que los dirigentes actuales de Amyts consideran pertinente, pero las organizaciones deben estar por encima de los intereses personales y mantenerse fuertes y unidas.
¿Qué supone esta salida para la actividad de Amyts?
Es una pérdida, porque es un sindicato importante. Pero para los objetivos de la confederación, de los 16 sindicatos que estamos en ella, no va a cambiar la hoja de ruta ni nuestros objetivos. Seguiremos defendiendo y luchando por la mejora de las condiciones de los médicos.
"No va a cambiar nuestra hoja de ruta ni nuestros objetivos, seguiremos defendiendo la mejora de las condiciones de los médicos"
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La marcha de Amyts se suma a la de otras centrales importantes como son Metges de Catalunya, el Sindicato Médico de Euskadi (SME) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA). ¿Qué lectura hace de estas escisiones? ¿Qué ha fallado?
Hay que tener en cuenta el momento y las razones por las que estos sindicatos salieron. Estamos volviendo al día de la marmota, pero exceptuando el caso de Metges, cuya motivación fue puramente política (coincidió con la irrupción del ‘procés’ catalán), lo que ha habido son cuestiones personales e individuales. E insisto, esto nunca puede estar por encima de los intereses de las organizaciones. Cierto es que estamos manteniendo relaciones, especialmente con el Sindicato Médico Andaluz (SMA), que esperamos que vuelva pronto a la confederación. Nuestro objetivo es mantener al colectivo lo más unido posible y seguir defendiendo los intereses de los médicos.
De hecho, durante el proceso electoral a la ejecutiva de CESM ya deslizó que intentaría volver a estrechar lazos con estas centrales. ¿Está habiendo avances?
De momento hay una buena interlocución, y estamos valorando esas diferencias que hubo en el pasado y que deben ser pulidas lo antes posible. Soy optimista, y creo que las conversaciones acabarán en buen puerto.
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