El
Ministerio de Universidades reserva toda una planta, la decimoséptima, al ‘escrutinio’ de los expedientes de ciudadanos extranjeros que reivindican sus capacidades para continuar su formación médica en España o ejercer en el sector privado. En las oficinas del departamento se amontonan las peticiones para la
homologación de títulos, que, según confirman fuentes gubernamentales, llegan cada mes por miles. Muchas llegan a buen puerto, pero un porcentaje “
no desdeñable” se pierde para siempre en el laberinto de las convalidaciones, bien porque los candidatos no son aptos o porque, por una u otra razón, terminan por no recoger el título.
El procedimiento para estudiar los expedientes de homologación de títulos universitarios debe ser todo lo pormenorizado posible, lo que lastra la celeridad del mismo, aunque el surgimiento de
herramientas digitales ha permitido reducir tiempos hasta los seis meses. “Acelerar el proceso sin la debida precaución nos arriesgaría a una
pérdida de calidad”, argumentan a
Redacción Médica fuentes vinculadas al área de homologaciones.
Desde la Subdirección General de Títulos y Coordinación del Ministerio de Universidades inciden en que cada mes se registran 1.800 expedientes para convalidar el
título de Medicina. Solo en lo que llevamos de 2023 se han presentado casi 15.000, de los cuales
se han concedido 6.888.
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"En el Ministerio se trabaja con una profesionalidad total; si hay errores, nos arriesgamos a que el sistema pierda calidad"
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En este sentido, las fuentes consultadas señalan que, pese a que en el Ministerio “se trabaja con una
profesionalidad total”, el volumen de peticiones y la
complejidad de los trámites hace inevitable que el proceso se alargue. “No nos podemos permitir que haya títulos falsos ni errores de ningún tipo”, sentencian estas fuentes.
Años de espera en otros sectores profesionales
Ocurre que la irrupción del Covid-19 disparó el número de
solicitudes de homologación, pero, además, en las oficinas del Ministerio quedan pendientes de resolver antiguos expedientes para los que falta parte de la documentación o han tenido que ‘devolverse’. Tema aparte es el de los
títulos “sin recoger”, que, según ha podido saber este periódico, constituye un número menos en términos totales pero aun así “significativo”. “El porcentaje no es desdeñable”, subrayan.
“La mayoría de la gente que pide homologar su título en España sigue viviendo en su país
a la espera de la resolución. En ese tiempo, a algunos les surgen otras cosas o les han convalidado el título en otro sitio”. Por ello, algunos expedientes se quedan “muriéndose de la risa” en las oficinas ministeriales. A otros, sin embargo, les sucede todo lo contrario: “Conozco a algún joven que se vino y lleva trabajando dos años en hostelería".
El SNS, un polo de atracción para universitario extranjeros
Lo cierto es que el Sistema Nacional de Salud sigue siendo un importante
polo de atracción de médicos extranjeros, principalmente de
Hispanoamérica (ya que tienen más facilidades con el idioma) pero también de zonas de
Europa del este.
El
salario y la
calidad de la formación constituyen algunos de los principales argumentos que ‘empujan’ a los jóvenes a dar el salto a la sanidad española, aunque pueda haber problemas de salida en especialidades concretas una vez se realiza el MIR.
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