La
prueba de acceso a la universidad protagonizará en los próximos años un cambio de paradigma que transformará por completo la consecución de la nota necesaria para acceder a carreras como la de
Medicina o
Enfermería. El Ministerio de Educación ha presentado este miércoles la nueva fórmula de Selectividad para medir los conocimientos de los alumnos, aunque no se aplicará de forma completa hasta el curso
2026-2027. El resultado será una
reducción de los exámenes que tienen que superar los aspirantes con grandes novedades en las asignaturas.
La principal revolución de
la Selectividad viene de la mano de un
ejercicio general de madurez que pasará a tener una ponderación del
75 por ciento en el examen y que sustituirá a las pruebas que hasta ahora comprendían las materias comunes. Este nuevo planteamiento está dirigido a determinar “el grado de consecución de las competencias y los objetivos” previstos en esta etapa y se diseñará integrando de manera “global” las principales
asignaturas troncales del Bachillerato.
Este ejercicio constará de un dossier formado por una serie de documentos como
texto, imágenes, infografías o tablas que versarán en torno a un mismo tema. A partir de esa documentación, el alumnado tendrá que hacer un “análisis desde diferentes perspectivas” para responder a una serie de
preguntas que pueden ser abiertas o cerradas. El ejercicio contará con partes en castellano, en una
lengua extranjera y también en una cooficial en las comunidades que cuenten con ella.
“El objetivo es valorar la capacidad del alumnado para
analizar, valorar, extraer información e interrelacionar toda esa documentación”, ha argumentado el equipo de la ministra de Educación,
Pilar Alegría, que ya ha presentado la propuesta a los consejeros autonómicos del ramo y se la ha enviado a la
Conferencia de Rectores de las Universidades.
El otro
25 por ciento de la nota del examen corresponderá a una prueba de una
materia específica obligatoria cursada en 2
º de Bachillerato y escogida por el estudiante en función de la modalidad que prefiera. Un esquema similar al que actualmente rige las pruebas de la Selectividad.
Nueva Selectividad: Bachillerato seguirá contando un 60%
Lo que sí que ha mantenido el Ministerio de Educación es el reparto de los porcentajes para el cálculo de la nota. Al igual que se viene aplicando hasta ahora, estos exámenes representarán el 40 por ciento final del resultado, mientras que el otro
60 por ciento restante corresponderá a la ponderación del expediente de Bachillerato.
Propuesta de Selectividad del Ministerio de Educación.
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La prueba de acceso se complementará además de una
segunda fase específica para ayudar a determinar el orden de admisión a los estudios universitarios. En este caso, comprenderá dos ejercicios de materias de 2º de Bachillerato, ya sean comunes o de la modalidad. Esta calificación permitirá aplicar un
“coeficiente de ponderación” para que cada universidad establezca en sus grados. Un término intermedio a la propuesta que manifestaron los decanos de Medicina para poner en marcha
una prueba específica solo para su titulación.
“La nota con la que el alumnado optará al proceso de admisión será
la suma de la nota final de acceso y nota de la fase de admisión”, ha aclarado Educación.
Para alcanzar de forma progresiva este cambio metodológico, el Gobierno ha propuesto primero hacer una
fase intermedia que se prolongará desde 2024 hasta 2026. En este caso, la prueba se dividirá en
cuatro ejercicios con una ponderación del 25 por ciento cada uno: Historia de España, Filosofía, una materia de modalidad y la prueba de madurez con destrezas lingüísticas.
El Ministerio de Educación ha defendido que todo este paradigma acercará el sistema de acceso a la universidad hacia un
“modelo más competencial y con mayor homologación” entre las comunidades autónomas. Aunque la versión todavía no es definitiva, ya que se someterá a un
proceso de “debate y diálogo” con el conjunto de las autonomías y los grupos de trabajo del sector.
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