Las cuentas para 2022 salvaban esta semana el último escalón en su tramitación en el Congreso de los Diputados antes de su llegada al Senado. Estos presupuestos llevan aparejada una subida de las bases mínimas y el tipo de cotización con el inicio del nuevo año y un que afectará sobre todo a los trabajadores por cuenta propia, entre los que figuran una parte de los facultativos.
Por un lado, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2022 contempla un aumento de la cotización mínima, que pasará de los 944 euros actuales a los 960 euros en el caso de las personas físicas y de los 1.214 a 1.234 en los societarios, mientra que el tipo de cotización será de un 30,6 por ciento.
Esto conllevará una subida de la cuota de entre 95 y 390 euros al año, dependiendo de si se cotiza por la base minima o por la máxima. En cifras reales, un autónomo societario en base mínima abonará a la Seguridad Social, ingrese lo que ingrese, cada mes de 2022, 377,87 euros, y un autónomo persona física como mínimo 293,94 euros, según los cálculos de Manuel Carmona, vocal nacional de Médicos de la Privada por Cuenta Propia de la OMC.
La entrada en vigor del Mecanismo de Equidad Intergeneracional como parte de la reforma de pensiones a partir de 2023 obligará, no obstante, a rehacer los cálculos. Teniendo en cuenta que el aumento del tipo de cotización se aplicará a partir de enero de 2022, un cálculo aproximado utilizando la base mínima prevista para el año que viene, indica que, sumando los 0,6 puntos que prevé incrementarse a partir de 2023 y hasta 2032, el tipo de este colectivo subirá al 31,2 por ciento.
Un agravio en comparación con el resto de profesionales, a los que se les impondrá una subida del 0,1 por ciento ya que el grueso, el 0,5 por ciento restante, será asumido por las empresas.
Aplicando este porcentaje a la base mínima, se obtendría la nueva cuota que, como mínimo deberían abonar los autónomos desde 2023: 300 euros al mes, sin contar el aumento que se aplique a la base mínima de cotización de estos trabajadores en dicho año. Esto supondrá al menos seis euros mensuales más que los 294 euros al mes que pasarán a pagar los autónomos previsiblemente desde enero de 2022.
Perjuicio para los médicos autónomos
Dichos incrementos, aunque no suponen cantidades significativas, acabarán por acumularse "año a año", sin "ninguna contraprestación" que pueda compensar este mayor peso en los impuestos, detalla el experto.
El departamento de José Luis Escrivá ve en este mecanismo una oportunidad para garantizar las pensiones de los baby boomers y la sostenibilidad del sistema de jubilación actual en España. Sin embargo, Carmona considera que esta mejora del sistema enmascara una nueva subida de cotizaciones.
"Es una falacia" sostiene, haciendo alusión a la caja única que ostenta el Gobierno y sobre la cual decide "qué cantidades dedica a cada cuestión, como a las pensiones, a sanidad…". "Sabiendo que el aumento de cotización va a esta bolsa común, el concepto de solidaridad pierde su significado", asevera.
De momento, eso sí, solo se ha dado luz verde a la primera parte de la reforma planteada por el departamento de Escrivá sobre el sistema de pensiones. En los próximos meses, su equipo deberá acordar con los agentes sociales un segundo paquete de medidas, entre las que se encuentra el poder adquisitivo de los trabajadores por cuenta propia, en la que estarían incluidos los médicos autónomos.
La idea es que las cotizaciones de los autónomos se base en los ingresos "reales de cada una de las empresas", con el consecuente beneficio para aquellos que tienen ingresos inferiores a la contribución de la Seguridad Social, según avanzó la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño.
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