La
salud mental está cada vez más
integrada en los diferentes sistemas sanitarios de las comunidades autónomas, estableciéndose como un claro
problema a nivel nacional. Esta situación ha estimulado la creación de algunas figuras clave con el objetivo de paliar este tipo de patologías. Unas enfermedades que, según los psicólogos y psiquiatras, requieren de un
nuevo perfil: el conocido '
peer to peer',
coterapeuta o
paciente experto, que debe introducirse en la
Estrategia de Salud Mental.
El 'peer to peer' es una persona que ha sufrido alguna enfermedad mental y que ya está recuperada, cuya función principal se limitaría a orientar a los pacientes para mejorar su
salud mental. Por lo que la
incorporación de esta figura, según los especialistas, es "esencial" para su recuperación. Tanto que algunas regiones como Cataluña proponen su
contratación dentro del
Sistema Nacional de Salud (SNS).
De hecho, tanto psiquiatras como psicólogos lo llevan a otro nivel: "La figura del paciente experto debe introducirse en la
Estrategia de Salud Mental, ya que esto facilitaría muchísimo la integración de la misma en los centros sanitarios de las comunidades autónomas", explica
Víctor Pérez, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (
Sepsm), a
Redacción Médica.
En este mismo sentido se manifiesta
Francisco Santolaya, presidente del
Consejo General de la Psicología de España, quien asegura a este medio que "todos aquellos elementos y recursos de carácter económico, de personal e infraestructuras que ayuden a desarrollar la
salud mental son siempre bienvenidos", como es la figura del 'peer to peer'.
Francisco Santolaya: "El cuidador jamás debe ni puede ser un sustituto del profesional de la Psicología o la Psiquiatría"
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Sin embargo, a pesar de que para estos especialistas es necesario incorporar esta figura en la
Estrategia de Salud Mental, ambos concuerdan en que "el
cuidador es un elemento de apoyo, de ayuda para compartir sus experiencias, pero obviamente
jamás debe ni puede ser un sustituto del profesional de la Psicología o la Psiquiatría", afirma Santolaya.
Esto debe ser así porque, según el presidente del
Consejo General de la Psicología, "estas intervenciones, sin la debida supervisión profesional, pueden derivar en situaciones complicadas. Los pacientes expertos solo tienen su propia experiencia vital, pero
carecen de experiencia profesional cuando no de formación sanitaria". Asimismo, añade que "la práctica de la
psicoterapia solo puede y debe ser ejercida por profesionales cualificados y formados. Lo contrario puede derivar en daños al paciente que se pretende ayudar".
El 'peer to peer', ya presente en Oncología o Nefrología
Este nuevo perfil "es una figura que existe hace muchos años, como es en el caso de la
diabetes, la
Oncología o la
Nefrología". Esto es así porque, según Pérez, "cuando alguien tiene un problema o enfermedad, es muy importante que tenga a un
buen médico, enfermero y psicólogo o psiquiatra, pero hay cosas que
solo pueden explicar las personas que la han padecido".
Es el caso de las
enfermedades mentales que "son
muy difíciles de entender y que por mucho que lo explique un profesional sanitario, lo que el enfermo quiere oir es que otra persona ha pasado por lo mismo, que estuvo ingresado y que, tras recuperarse, tiene una vida normal".
Víctor Pérez: "Los pacientes expertos son eficaces y ayudan a desestimatizar la salud mental"
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Además, Pérez señala que "hay
evidencia científica que demuestra que los pacientes expertos son eficaces en las personas que sufren una enfermedad mental y, también, ayudan a desestimatizarla". Otro punto muy importante ya que "el
enfermo mental es el que más raro se siente, por lo que tener información de primera mano de alguien que ha pasado por esa situación y que ha logrado superarlo, es una oportunidad que no se puede desdeñar".
La contratación del coterapeuta o paciente experto
Aunque son varias las comunidades autónomas que ya cuentan con la
figura del paciente experto, como Andalucía y Madrid, solo ha sido Cataluña la que, hasta la fecha, ha solicitado
la contratación de estas personas dentro del SNS. De hecho, según explicó
Magda Casamitjana, directora del Pacte Nacional de Salut Mental, en una entrevista a
Redacción Médica, quieren que se convierta en "
profesión, no algo de voluntariedad".
Una iniciativa que, según el presidente de la Sepsm, "está
lejos para llevarse a cabo porque el principal problema que existe es que la mayoría de personas, al tener enfermedades mentales, reciben algún tipo de pensión". A este se suma otro inconveniente y es el hecho de que "el paciente experto no es una profesión sanitaria, por lo que es
muy complicado para los sistemas de salud contratar a estas figuras", concluye Pérez.
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