Crece en el ámbito sanitario el escepticismo en torno a los planes de Gobierno para
estirar la vida laboral de los trabajadores tres años más, hasta los 68. Un propósito que, según explican fuentes del sector, será difícilmente asumible para profesionales como los de
Medicina o Enfermería, que de por sí vienen denunciando la precariedad que padecen en sus puestos de trabajo debido no solo al progresivo envejecimiento de las plantillas, sino también a la extensión de los turnos. Pero existen fórmulas para hacer viables las intenciones del Ejecutivo, señala
Pilar Niño, presidenta de la Sociedad Española de Medicina y Seguridad del Trabajo (Semst), que aboga por
reducir las jornadas a tres días semanales, así como por limitar sensiblemente las guardias presenciales.
A juicio de Niño, son algunas de las vías que permitirían a postergar con garantías la jubilación hasta los 68 años en un sector que ya exigía previamente soluciones a las difíciles condiciones de trabajo a las que se ven expuestos sus profesionales. Los enfermeros son, de hecho,
los sanitarios que más horas trabajan por la noche del Sistema Nacional de Salud (SNS), un
“factor de penosidad” que ha motivado que muchos buscaran la prejubilación, tal y como indicó a este periódico el Sindicato de Enfermería (Satse).
En la misma línea, el responsable del grupo de gestión de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG),
Francisco José Sáez, incide en que esa característica especial de penosidad también la padecen los médicos de familia que hacen guardia en el centro de salud por la noche, la cual, al contrario que en otros gremios,
“ni se cotiza ni se valora para la pensión”. El propio Sáez subraya la “insensatez” que supone que un sanitario de Atención Primaria de más de 65 años se vea en la situación de prestar asistencia domiciliaria a personas más jóvenes. “No se puede entender”, sentencia.
"Readaptar" los puestos de trabajo
En este escenario, Pilar Niño destaca que para que el llamado
‘plan Escrivá’ tenga recorrido en sanidad es necesario poner sobre la mesa algunas “contraprestaciones”. Una de ellas pasa por reforzar las plantillas del SNS a través de un
incremento de plazas MIR, si bien la presidenta de SEMST también aboga por
“readaptar” los puestos de trabajo para quienes opten por alargar su vida laboral más allá de los 65 años. Por ejemplo, apunta, rediciendo las jornadas a tres o cuatro días semanales, flexibilizando horarios o limitando las guardias presenciales.
La propia Niño considera, no obstante, que el hecho de retrasar otros tres años la edad de jubilación
no conllevará un mayor número de bajas laborales. “Seguirá habiendo casos puntuales, pero de gente que ya lo habría por los mismos motivos a los 65 años”, destaca.
"Van a acabar cobrando la misma pensión"
Pero no es este el único asunto que inquieta a los profesionales sanitarios, que perciben, como es el caso de Francisco José Sáez, que el plan del Gobierno podría dar lugar paradójicamente a un torrente de jubilaciones anticipadas en el sector. La razón, apunta, es sencilla: “Los que sigan trabajando
van a acabar cobrando la misma pensión”.
Esta misma semana, el ministro de Seguridad Social,
José Luis Escrivá, ratifico ante el Congreso de los Diputados su intención de establecer un sistema de bonificaciones y penalizaciones que, a priori, perjudicaría a quienes optaran por el retiro anticipado. En el acuerdo alcanzado con sindicatos y patronal, el Gobierno acordó sin embargo que esas nuevas penalizaciones, que incluyen un
recorte del 16 por ciento de la pensión para quienes cumplen 63 años (en la actualidad es del 4 por ciento), no entrará en vigor hasta el 2024.
En este sentido, Sáez explica a
Redacción Médica que “cualquier médico o enfermero que se jubile antes de 2024
tendrá un 4 por ciento de penalización” “Y, por lo tanto, le va a resultar más interesante, porque los que sigan prolongando su trabajo van a acabar cobrando lo mismo”, argumenta el responsable del grupo de gestión de SEMG, quien apunta que este factor “estimulará las jubilaciones anticipadas” entre los llamados
“baby boomers”.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.