"O se equilibran MIR y jubilaciones; o habrá médicos en el paro en 12 años"

El número de médicos jubilados no ha dejado de ascender en los últimos años. Este sector de la profesión facultativa ha pasado de estar compuesto por 16.000 personas en 2009 a contar con 56.000 individuos en 2023. Un crecimiento exponencial que no casa con la cifra de especialistas que ingresa actualmente en el Sistema Nacional de Salud (SNS). Por un lado, la decisión de los sanitarios jóvenes de emigrar a otros países con mejores condiciones laborales afecta a la escasez de este perfil en España. Pero, también lo hacen las decisiones del pasado. “Esto sucede por la reducción de plazas MIR de hace una década. En parte, esto hace que tengamos carencia de profesionales”, ha indicado Vicente Matas, quien se postula a la vocalía de Médicos Jubilados de la Organización Médica Colegial (OMC).

De momento, las nuevas generaciones de facultativos no consiguen frenar el impacto de la jubilación de los médicos boomers -nacidos entre 1946 y 1964 y licenciados en los años 80- en el SNS. “Más o menos, se jubilaban 8.000 sanitarios, por 5.000 o 6.000 que entraban”, ha puntualizado. Motivo por el que el Ministerio de Sanidad, en consonancia con las Comunidades Autónomas, ha optado por elevar el número de plazas MIR hasta las 9.007, convocatoria histórica a nivel cuantitativo, y continuar con la apertura de facultades de Medicina, lo que convierte a España en el país del mundo con mayor número de estas instituciones por habitante. Una solución que tampoco contenta a Matas, quien ha destacado la importancia de hacer planes a largo plazo. “Hay que tomar medidas a 11 o 12 años vista. Se tienen que analizar las necesidades, realizar estudios demográficos por edad y observar que requiere cada especialidad. Además, no hay que dejar de tener en cuenta que también hay médicos en la privada y otras instituciones como el ejército”, ha explicado.

En aproximadamente diez años, una nueva ola de médicos llegará al país, impulsada por el esfuerzo formativo de la actualidad. Momento que coincidirá con un descenso de las jubilaciones a la mitad, según Matas. “En 2033, 2034 o 2035, se retirarán anualmente unos 4.500 médicos, mientras que acabarán el MIR unos 9.000 residentes, siempre que no se detenga el aumento de plazas, que no parece. Si no se corrige esto, tendremos a facultativos que trabajarán solo durante los meses verano.  Además, emigrar no será una solución, ya que Alemania, Francia o Finlandia tienen el mismo problema que nosotros”, ha lamentado. “Si todo sigue igual, tendremos paro médico en 12 años”, ha sentenciado.

"Tendremos médicos que solo trabajarán en verano"

Más que ampliar las vacantes formativas para combatir la salida laboral de los profesionales de los 80, la respuesta estaría en la retención del talento médico. Por ejemplo, a través de incentivos, pero también con la mejora de las condiciones laborales, causantes de agotamiento en muchos facultativos. “Mientras que aquí un médico de Familiar y Comunitaria, por ejemplo, tiene entre 40 y 50 pacientes diarios y una demora de una semana, en otros países europeos atienden a 25 o 30 personas máximo. La diferencia es abismal”, ha asegurado Matas.

Retribuciones tras la vida profesional

El 4 de octubre se elegirá al próximo representante nacional de los médicos jubilados. En su programa, Matas ha resaltado que la pérdida de poder adquisitivo de los sanitarios que dejan atrás su vida laboral. En primer lugar, el salario médico acostumbra a estar por encima del tope máximo de cotización, por lo que una parte del sueldo no contaría para el futuro. Además, pese a haber realizado la aportación mayor, la pensión no sobrepasará los 3.175 euros brutos, cuantía más alta que se ofrece en España. Según el experto, la diferencia con su sueldo es más que evidente. “Un médico puede llegar a cobra 5.000 euros brutos con guardias, así que podemos decir que puede llegar a perder casi 2.000 euros en su jubilación”, ha calculado.

Por otro lado, las guardias que realizan los médicos no se contabilizan para la cotización. Esto hace que los profesionales de este ámbito anoten un menor número de años trabajados, a pesar de casi duplicarlos por las horas extra. Una situación que hace que muchos profesionales tengan que retrasar su retirada de hospitales o centros de salud para conseguir la pensión completa.

Trabajo por los jubilados

Vicente Matas se graduó en 1982 en la Universidad de Granada. Durante más de 30 años ejerció como médico de Familia en la provincia de Granada, donde está colegiado, hasta su jubilación en mayo de 2023. Además, el facultativo ha llevado a cabo funciones de representación en organismos colegiales -tanto a nivel local como nacional- y en sindicatos -CESM y Sindicato Médico-. Asimismo, siempre ha tenido un gran interés en el manejo de datos, lo que le ha hecho encabezar el Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada, ahora denominado Fundación Centro Estudios SIMEG “Vicente Matas”.

Su próximo paso es acceder a la vocalía de Médicos Jubilados de la OMC.  Matas quiere aportar experiencia y conocimiento y conocer e implantar las buenas prácticas establecidas por los colegios profesionales de cada provincia.  A su vez, dar voz a los facultativos que ya no están activos y buscar respuesta a los problemas que les rodean. En su mente, potenciar la realización de estudios demográficos, encuestas sobre la profesión y análisis de las principales causas de mortalidad en médicos. También la creación de actividades para el tiempo libre de los sanitarios.

"Hay profesionales que todavía quieren colaborar y pueden ser un gran valor para la atención sanitaria"

Entre sus principales propuestas, conseguir que el País Vasco se una al resto de comunidades autónomas y permita que los empleados de su servicio de salud tengan la posibilidad de elaborar recetas oficiales para uso personal y familiar. “Aligeraría la carga asistencial, al no pedirse tantas consultas”, ha asegurado. Por otro lado, que todas las regiones garanticen el carné de jubilado del SNS. Un documento que permitiría a sus propietarios asistir a formaciones en el hospital o participar en la valoración de casos clínicos, siempre como consejeros. “Que no sea hoy eres médico y mañana no eres nada. Hay profesionales que todavía quieren colaborar y pueden ser un gran valor para la atención sanitaria”, ha argumentado.