Rosa Arroyo presume de sus más de 30 años al servicio del Sistema Nacional de Salud cuando se le pregunta los motivos para alzarse con el puesto de la Vicesecretaría en el
Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom). Y es que, tal y como ella misma reconoce, sigue en la “órbita colegial”, lo que le permite conocer de primera mano los principales problemas que sufren los profesionales médicos. Además, participar en las primeras elecciones de la
Organización Médica Colegial, donde hay más candidatas que candidatos es para Arroyo “motivo de orgullo”, lo que significa que “las cosas están cambiando”.
¿Por qué se presenta a la Vicesecretaría del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom)?
Considero que puedo aportar mucho, tanto a la profesión como a la organización. Llevo más de 12 años en la Junta Directiva del Colegio de Médicos de A Coruña. Allí he podido ejercer como vicepresidenta, secretaria, y vicesecretaria. Además, llevo más 30 años en el Sistema Nacional de Salud, estando ahora ejerciendo en el Hospital Universitario de Ferrol. Me veo preparada para optar a este puesto.
"La OMC tiene que escuchar a los colegios, a los ciudadanos y sobre todo a los profesionales"
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¿Qué es lo que más destacaría de su perfil como candidata?
Estoy libre de toda vinculación política y sindical. Y además sigo en el ejercicio activo de la profesión. Trabajo como oftalmóloga y de esa manera puedo garantizar que percibo los mismos problemas que reciben los colegiados a los que tengo que representar. En resumen, sigo en la órbita.
¿Cuál sería su disposición a la hora de ejercer el puesto de la Vicesecretaría?
El tiempo que le dedicaría al cargo sería todo el que fuera necesario. Pero mi intención es compatibilizar el ejercicio de mi profesión con el puesto, a tiempo parcial. Precisamente, hay que reivindicar la conciliación laboral y debo que seguir trabajando, porque si no sentiría que no estoy representando al colectivo médico. A parte, considero que hay que ser eficiente. El rendimiento no es algo cuantitativo, es cualitativo.
¿Con qué proyectos u objetivos llegaría a la Organización Médica Colegial (OMC)?
Mi principal objetivo es poner en valor a la profesión médica. Muchas veces todos los esfuerzos de la OMC van hacia defendernos de decisiones, sin que nosotros podamos tener el control. Otras veces nos sentimos desbordados por burocracias innecesarias. Ahora, debemos afrontar los retos asistenciales que afectan directamente a los profesionales médicos.
"Cuando hay mujeres dentro de las organizaciones se mejoran las dinámicas de trabajo"
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¿Cómo calificaría el proceso de participación actual de la OMC?
Hay que trazar un proyecto con transparencia y participación. Pero con una participación real. Concretamente, la OMC tiene que escuchar a los colegios, a los ciudadanos y sobre todo a los profesionales. Además, esta tiene que asumir un análisis crítico y una comunicación efectiva para intentar mejorar su gestión.
¿Qué rumbo debería tomar la OMC?
Sin despreciar el pasado, hay que seguir adelante y apostar más por las áreas de cooperación, internacionalización, difusión y dar una mejor imagen de la Organización. Sin ir más lejos, los MIR no nos conocen y no nos valoran. Los colegios intentamos acercanos a ellos, pero después de este esfuerzo, la OMC no lo consolida.
¿Qué siente cuando ve la actual imagen de la Comisión Permanente del Cgcom, donde no hay ninguna mujer?
Es una fotografía monocroma. Hoy es una evidencia que nosotras ya somos una mayoría en las facultades de Medicina, en los hospitales… Entonces no es que estemos infrarrepresentadas en la cúpula de la OMC, si no que estamos ‘nulirrepresentadas’.
¿Cómo puede cambiar esta situación?
Las mujeres debemos ser las primeras que tenemos que visibilizarnos. Y es que, cuando hay mujeres en los equipos directivos estos tienen muchos más valores, como empatía, sociabilidad, agilidad... En resumen, cuando hay mujeres se mejoran las dinámicas de las organizaciones.
¿Que en estas elecciones haya mayoría de mujeres es una buena noticia?
Es un orgullo. Además, es la primera vez que hay más mujeres que hombres concurriendo a unas elecciones del Cgcom. Creo que hay que aportar desde dentro. Por eso hago una crítica constructiva. Y por eso me presento a estas elecciones, porque lo que no hagas tú, lo van a hacer otros. Hay que dejar paso a las nuevas generaciones.
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