"Los médicos jubilados deberíamos seguir en las unidades docentes MIR"

La vocalía de Médicos Jubilados de la Organización Médica Colegial (OMC) se prepara para recibir a un nuevo representante. El 4 de octubre se elegirá al encargado de encabezar a los facultativos de mayor edad. O encargada, ya que Carmen Hoyos, miembro del Ilustre Colegio de Médicos de Cáceres, presenta su candidatura al puesto. La única mujer en el proceso electoral. “Nos ha tocado ejercer en unas condiciones difíciles, donde hemos tenido muchas trabas. Las médicas de mi generación hemos sido profesionales, pero también cuidadoras de padres e hijos, sin dejar de ofrecer una atención exquisita. Creo que se ha hablado poco a la mujer facultativa y quiero hacer un homenaje a su figura, dada la generosidad que han mostrado en nuestra sociedad”, ha remarcado a Redacción Médica.

La doctora quiere hacer “un brindis” por todas sus compañeras, pero también por todos los médicos que ya no trabajan. Desde su punto de vista, una fuente de conocimiento para toda la profesión. “Los jubilados tenemos muchísimo que decir y mucho que decirles a las nuevas generaciones”, ha apuntado Hoyos. En esta valoración de la experiencia de los facultativos de más de 65 años, la cacereña hace una apuesta por la continuidad de estos en el Sistema Nacional de Salud (SNS), aunque no como sanitarios, sino como profesores de los futuros especialistas. “Podemos aportar muchísimo en las unidades docentes de Atención Primaria y Hospitalaria. Deberíamos poder participar en la enseñanza, ya que es una pena que se pierda todo el conocimiento adquirido, que es clave para los jóvenes, una vez uno abandona el puesto de trabajo”, ha lamentado.

"¿Cómo es posible que una vez colgada la bata al día siguiente ya no se puede tan siquiera entrar en el hospital?"

La médica pone de ejemplo al jefe del servicio de Medicina Interna en el Complejo Universitario de Cáceres, Carlos Martín, a quien considera un referente de la disciplina. “¿Cómo es posible que una vez colgada la bata al día siguiente ya no se puede tan siquiera pueda entrar en el hospital?”, ha aseverado. Por ello, la candidata propone que el sanitario, al menos, pueda acceder a su anterior departamento para “cambiar impresiones sobre un caso clínico o consultar volúmenes en la biblioteca del centro”, siempre que se solicite su consejo. “Creo que son peticiones básicas y entiendo que no permitirlas es una falta de consideración tremenda con nosotros”, ha afirmado.

Impulsar la gestión sanitaria para salvarla Medicina

Hoyos se postula a liderar el grupo de colegiados con mayor auge en la actualidad. Un estudio reciente ha señalado que el número de facultativos jubilados ha ascendido un 230 por ciento desde 2009. Por su parte, la evolución de los colegiados jóvenes se sitúa en el 21,9 por cientos en los últimos 15 años. Un crecimiento dispar que se traducirá en una mayor escasez de médicos en España en el futuro. Motivo por el que las instituciones se afanan en encontrar soluciones, como la ampliación del número de plazas MIR en la última convocatoria, la mayor de la historia del SNS.

“Esta situación es algo absolutamente lamentable y forma parte de una problemática gravísima en la gestión sanitaria desde que tengo memoria”, ha espetado la aspirante. A su forma de ver, esta carencia encontraría la solución en la profesionalización de la gestión sanitaria, que debe estar integrada por expertos más que por perfiles políticos. “Tienen que ser tan diestros como lo son cirujanos, pediatras o traumatólogos en el ejercicio de sus funciones”, ha agregado. En su mano, la tarea de que el número de graduados en Medicina y especialista necesarios cuadren para paliar la reducción de las plantillas en un futuro.

"Los gestores sanitarios deben ser tan diestros como un cirujano"

Lo que entiende Hoyos es que aumentar el número de médicos no debe pasar por su sustitución por otros perfiles del ámbito de las ciencias de la Salud, con la misión de evitar la saturación asistencial. Así, rechaza propuestas como la indicación enfermera y cree en el incentivo de los facultativos. “Se tiene que valorar la figura del médico, aumentar los salarios y facilitar la formación, lo que acabaría también con la fuga que tenemos hacia otros países”, ha enumerado.

Perfil social

Hoyos se licenció en 1982 para más adelante especializarse en Medicina Familiar y Comunitaria. En 1996 comenzó a trabajar en el cuerpo facultativo de Sanidad Penitenciaria. Precisamente, los últimos 25 años de su vida laboral los ejerció en la prisión de Cáceres y formó parte de la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria (SESP). Desde su posición en el organismo intentó que el resto de profesionales del ámbito médico conocieran el impacto de las enfermedades infectocontagiosas, como el VIH, en los reclusos. “No nos tenemos que olvidar del trabajo que hacemos con las personas privadas de libertad”, ha recalcado la facultativa.

En 2019 decidió jubilarse para más tarde convertirse en la vocal de Médicos Jubilados de su colegio profesional. Su próximo objetivo es transformarse en la representante nacional de este sector, posición desde la que pretende reforzar la comunicación entre los distintos organismos, implantar a nivel estatal las buenas prácticas ideadas por otras instituciones facultativas provinciales, dar voz a aquellos que llevan décadas de ejercicio a sus espaldas y buscar respuesta a los males que afectan a todos los empleados con un grado en Medicina. “Hay que cuidar enormemente a los sanitarios. Y es que acabar con el maltrato a la profesión puede incrementar la vida laboral del facultativo”, ha argumentado.

A su parecer, la edad de jubilación no debería ser tan estricta. “Hay gente que por agotamiento ve sus capacidades reducidas, por lo que hay que permitirles la retirada antes. Pero también, hay otros que pueden ejercer un par de años más allá de los 65, ya que sus condiciones físicas y mentales se lo permiten. No hay que cerrarles la puerta”, ha argumentado.