"Los médicos asumimos la responsabilidad de denunciar las pseudoterapias"

El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom) quiere abanderar la lucha contra las pseudoterapias y los médicos negacionistas, que han ganado protagonismo durante la pandemia del coronavirus Covid-19. Tal es así que la 71ª Asamblea General de la Asociación Médica Mundial (AMM), Córdoba 2020, abordará este tema con especial atención, con el objetivo de “redactar una propuesta de declaración a raíz de la preocupación a nivel mundial por el auge desproporcionado y los riesgos y consecuencias negativas de estas prácticas”.

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En la presentación de esta Asamblea de la AMM, Serafín Romero, presidente del Cgcom, ha subrayado que “los médicos hemos asumido la responsabilidad de denunciar todas las pseudoterapias que pongan en peligro la salud pública”. 

Precisamente, Romero ha confesado que hay varios Colegios, como los de Pontevedra, Madrid, Alicante o Barcelona, que “han abierto expedientes a médicos que han hecho uso de estas prácticas, mucho de estos están en trámite judicial y otros en proceso de resolución, pero hasta finales de año no tendremos una cifra exacta de cuántos facultativos han sido sancionados”.

En esta línea, Jerónimo Fernández Torrente, coordinador del Observatorio contra las Pseudociencias, Pseudoterapias, Intrusismo y Sectas Sanitarias de la OMC, ha evidenciado que por culpa de la pandemia del coronavirus Covid-19, este tipo de prácticas se han “incrementado”. En este punto, Fernández Torrente ha recordado que “son los Colegios los que tienen la responsabilidad y el compromiso de actuar contra todas aquellas prácticas que no tengan detrás una evidencia científica y que atenten contra la salud pública, mediante aperturas de expediente disciplinario”.

Lucha contra el tráfico de órganos

La 71ª Asamblea General de la Asociación Médica Mundial, una cita que por primera vez se celebra de manera virtual por culpa del coronavirus, también tendrá un hueco a abordar el papel del médico en la prevención del tráfico de menores y adopciones ilegales, coordinado por la directora de la ONT.

Su responsable, Beatriz Domínguez-Gil, ha señalado que la finalidad de este grupo de trabajo es la de “erradicar el tráfico de órganos en el mundo. Un delito que vulnera derechos humanos fundamentales y que representa un riesgo para la salud individual y la salud pública”.

Por ello, y debido a que los pacientes que reciben un trasplante de forma ilícita requieren atención especializada a largo plazo, “los médicos pueden actuar de cortafuegos y limitar al máximo este delito, así como alertar de casos sospechosos o confirmados de tráfico de órganos”.

Para ayudar a los médicos en este fin, Domínguez-Gil ha comentado, tal y como avanzó Redacción Médica,  que el Cgcom está trabajando en modificar el Código Deontológico para que no exista secreto profesional a la hora de denunciar posibles casos de tráfico de órganos. “Somos unos alumnos aventajados en la lucha contra el tráfico de órganos”, ha afirmado.

Efectos de la pandemia

La directora de la ONT también se ha lamentado de los efectos que ha tenido la pandemia del coronavirus Covid-19 en las estadísticas de donación de órganos. Beatriz Domínguez-Gil ha confesado que “durante los meses de marzo, abril y mayo, el descenso en la actividad de donación y trasplante de órganos fue muy importante. Pero de forma lenta y progresiva hemos sido capaces de reconstruir el Programa y de conseguir que coexista con la epidemia”.

“Ahora mantenemos una actividad que se aproxima a la que manteníamos en los meses correspondientes de 2019. Si evaluamos los nueve primeros meses de este año con los del año 2019, el descenso de donación es del 26 por ciento y del 22 por ciento en trasplante. A día de hoy, hemos recuperado un ritmo de actividad de donación y trasplante que se aproxima al de 2019. Todo gracias al esfuerzo coordinado de los profesionales sanitarios, así como a la generosidad de los donantes y sus familias.”, ha concluido.