España se prepara para abordar los retos del futuro
Sistema Nacional de Salud (SNS). Y es que, ante el déficit de profesionales sanitarios, especialmente en Atención Primaria, el
Ministerio de Sanidad está en busca de un nuevo modelo para el que se apuesta por nuevos roles, como el de la
Enfermera de Práctica Avanzada (EPA). En este tiempo de renovación, con la mirada puesta en el desarrollo del Plan de Acción de Atención Primaria y Comunitaria, familias sanitarias como la enfermera y la farmacéutica están dispuestas a
asumir más competencias para poder continuar desarrollándose profesionalmente, mientras que
Medicina aboga por la idea de equipo multidisciplinar, pero deja claro que
el “liderazgo clínico” pertenece al médico.
A este respecto,
Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería (CGE), defiende que, a pesar de que Enfermería está dispuesta a dar pasos adelante en el desarrollo profesional, la profesión se encuentra con
“limitaciones” y
“reticencias injustificadas” por parte de otros colectivos profesionales. “Nos están impidiendo ese
desarrollo profesional que repercutiría de forma muy positiva en el sistema sanitario en estos momentos”, defiende Pérez Raya.
Como ejemplo de esta limitación, el presidente enfermero pone el foco en temas ligados a la
indicación, uso y autorización de la dispensación de medicamentos u otro tipo de competencias en Atención Primaria o Urgencia. En esta misma línea, el pasado julio, la
Asamblea General del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom) acordó en sesión extraordinaria presentar un
recurso de alzada contra las nuevas guías de prescripción enfermera, que según la organización presidida por Tomás Cobo producen
“indefensión” y un
“perjuicio irreparable” a los intereses del colectivo médico.
"Los médicos no son obstruccionistas"
Por su parte,
Tomás Cobo, presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), defiende que los médicos
“no son obstruccionista, sino todo lo contrario”. “Somos colaboradores”, asegura. Cobo incide en que los médicos tienen que seguir colaborando con el resto de profesiones sanitarias "como hasta ahora" y buscar la conciliación, pero “respetando su parte competencial".
Un ejemplo de sinergia y trabajo en equipo que, según el especialista, se evidenció en el Covid-19. “En la pandemia se ha trabajado de manera multidisciplinar, pero con el
liderazgo clínico de los médicos. Quien no entienda, en el siglo XXI, que
la atención al paciente es multidisciplinar es que no ha entendido absolutamente nada. Pero tampoco ha entendido nada aquel que ponga en duda que el liderazgo clínico es de los médicos; no como una cuestión corporativista, sino como una
carga de responsabilidad”, remarca el también vicepresidente de la Unión Europea de Médicos Especialistas (UEMS).
“Los
médicos de Atención Primaria se quejan de la sobrecarga asistencial, en diagnóstico y tratamiento, que son
competencias exclusivas de los médicos. Enfermería puede colaborar en su parte competencial, que es la de los cuidados”, añade el facultativo, que incide en que el
déficit de médicos es consecuencia directa de las condiciones laborales, que “no son las óptimas”, por lo que muchos profesionales deciden desarrollar la actividad asistencial en otros entornos.
Una opinión con la que coincide
Farmacia, que considera que la profesión no necesita adquirir más competencia, sino desarrollar las que ya tiene para ponerlas al servicio del SNS y del resto de profesionales sanitarios.
Farmacia se topa con el bloqueo político
Desde el
Consejo General de Farmacia también han reivindicado la necesidad de poder explotar más algunas competencias relacionadas con el control de la
adherencia de los medicamentos, la
farmacovigilancia o la
revisión de la medicación. Sin embargo, no ven en el colectivo médico ningún tipo de bloqueo, sino que lo asocian fundamentalmente a una cuestión política. “No tenemos la percepción o sensación de que los médicos no dejen que hagamos. Es más un tema de la propia Administración, de los servicios de salud autonómicos”, ha explicado la tesorera del organismo colegial,
Ana López-Casero.
La portavoz del Comité Directivo ha subrayado que la profesión farmacéutica no quiere exigir la puesta en marcha de
nuevas competencias en el Sistema Nacional de Salud (SNS), pero sí dar un carácter “formal” a aquellas funciones que ya están reconocidas en los planes de estudio y las actuales normativas para que se desplieguen al 100 por ciento. “Queremos ser un miembro más de equipo que apoya, ayuda, está a pie de calle y
detecta muchas cosas que la Atención Primaria no puede porque no tiene la amplitud de horario o la capilaridad de la farmacia”, ha apostillado.
Aunque López-Casero no ha detectado impedimentos por parte de los médicos, sí que ha observado algunas
reticencias procedentes del colectivo de Enfermería que ve en el desarrollo de estas competencias “una amenaza”. Por eso, ha insistido en que la hoja de ruta del Consejo de Farmacia no pasa en ningún caso por
absorber las labores de “cuidados”. “Nosotros lo que reclamamos es nuestro espacio: todo lo que tiene que ver con el uso del medicamento y con la colaboración en actividades de salud comunitaria”, ha puntualizado.
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