"Las condiciones que han posibilitado la pandemia covid siguen presentes"

La crisis del coronavirus ha hecho mella en sociedades como la española. Nuestro país se ha visto, al igual que el resto, contra las cuerdas, y está logrando salir adelante gracias, en buena parte, a la educación de los servicios sociales, "otro gran pilar del estado de bienestar que no debería ser nunca objeto de recortes".

Son las palabras de Amós García Rojas, presidente de la Asociación Española de Vacunología, que evalúa para Redacción Médica en el documento de Lecciones del Covid-19 el lugar en el que nos ha dejado la pandemia como país y como sociedad. Además, acompaña este análisis de algunas de las lecciones que cree importantes para el futuro sanitario de nuestro país. 

¿Qué balance hace de la gestión de la pandemia del Covid-19?

El resultado final de este problema tan complejo, complicado y difícil de gestionar, con sus claros y sus oscuros, podemos valorarlo de manera positiva, sobre todo si nos centramos en la actividad vacunal desarrollada frente al Covid-19. Y lo podemos considerar indudablemente de una manera positiva porque, en estos momentos, España lidera las coberturas vacunales de los países en vías de desarrollo y considero que esto es fruto de dos situaciones fundamentales: en primer lugar, los profesionales que son los que nutren nuestro sistema sanitario y quienes han realizado un ejercicio brillante de responsabilidad. 

Y, en segundo lugar, gracias a la ciudadanía portentosa que tenemos y la que ha acudido en masa a vacunarse, al igual que ha seguido de manera bastante mayoritaria las recomendaciones que se han dado desde el ámbito sanitario, y esto se ha conseguido a pesar de la existencia de algunos comportamientos irresponsables, aunque minoritarios. La ciudadanía ha entendido perfectamente el discurso científico y ha escapado de los 'cantos de sirena' que se ofertaban desde espacios muy alejados del conocimiento. 

"El sistema sanitario ha estado menguado por la política de recortes que ha sufrido nuestro país"

¿Cuáles cree usted que han sido los puntos más fuertes de la sanidad española a la hora de hacer frente a la pandemia? ¿Y los débiles?

Los puntos más fuertes han sido los profesionales que trabajaban desde una situación de debilidad. Esto va en sintonía con los puntos débiles, ya que el mayor de ellos ha sido que el sistema sanitario ha estado algo menguado por la política de recortes que ha sufrido nuestro país desde la crisis económica de 2008. Desde esta perspectiva, a pesar de que tenemos una Atención Primaria debilitada y una estructura de salud pública también por debajo de las necesidades objetivas, el sistema ha respondido gracias a sus profesionales. 

Así considero a los profesionales sanitarios, como la gran fortaleza del sistema, además de contar con un sistema público prácticamente gratuito y casi universal. Esto es otro aspecto positivo junto con la Atención Primaria, aunque débil, bastante poderosa en cuanto a ser capaz de desarrollar actividades como ha sido la vacunación contra el Covid-19, por ejemplo. 

¿Queda España preparada para afrontar una nueva pandemia de cara al futuro?

Eso es lo que esperamos todos, quedar preparados para una pandemia, porque venir van a venir más, ya que las condiciones que han posibilitado la aparición de esta van a seguir estando ahí presentes. Yo espero que las lecciones que hemos aprendido pasen, por un lado, por entender que hay que financiar la investigación, ya que esta en España sigue siendo un esfuerzo evidente; y, por otro lado, que la educación de los servicios sociales, otro gran pilar del estado de bienestar, no debería ser nunca objeto de recortes. Al sistema sanitario hay que cuidarlo, hay que mimarlo. 

"Ha sido muy positivo ver el comportamiento de mis compañeros sanitarios que han echado horas de su vida a solucionar este drama"

¿Qué aprendizaje personal le deja a usted la pandemia del Covid-19?

En cuanto al aprendizaje personal es múltiple: por un lado, una profunda sensación de cansancio y agotamiento. Tanto física como psíquicamente, ha sido muy duro y aún sigue siéndolo. Al estar trabajando en el contexto de esta pandemia, ha sido muy positivo ver el comportamiento de mis compañeros sanitarios que han echado horas de su vida a solucionar este drama. Además de ver a muchísimos ciudadanos que manifiestan su cariño, su apoyo y respeto por la calle o en las redes sociales. 

Y como punto negativo quizás ver que, desgraciadamente y sin todavía poder entender el por qué, uno ha sido objeto de insultos, amenazas, pintadas y gritos en la calle, procedente de determinadas personas que, en función de unos criterios que no llego a entender, suponían que estábamos haciendo todo lo contrario de lo que realmente estábamos haciendo, que era minimizar el impacto de la pandemia. Esta ha sido quizás la faceta más desagradable pero queda sepultaba por las muestras de cariño de la mayoría de la ciudadanía.